Crónica de Araba
Primavera soleada, calidad en el consumo de agua y oposiciones en Vitoria
JB
El cambio climático y el calentamiento globa es un problema planetario, pero no es menos cierto que en un mundo globalizado no hay nada más local que el tiempo que hace en cada momento y lugar.
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El cambio climático y más concretamente el calentamiento global es un problema planetario, pero no es menos cierto que en un mundo globalizado no hay nada más local que el tiempo que hace en cada momento.
Las condiciones meteorológicas pueden cambiar sensiblemente y tener repercusiones diferentes en espacios relativamente cercanos. En Gasteiz, concretamente, la temperatura no es la misma en zonas protegidas por los montes de Vitoria que en las acaricidas por las brisas procedentes del Gorbea.
Nuestra localización y condición geográfica, la de Vitoria en particular y la de Araba en general, hace que los pronósticos estacionales no sean muy fiables, aunque eso no impida asegurar que este año estrenaremos una primavera con diez días de cielos despejados. Las bajas temperaturas de noche y madrugada harán honor al coloquial apelativo de Siberia Gasteiz, pero en el resto de la jornada las temperaturas serán agradables.
Hemos dejado atrás un invierno normal en cuanto a precipitaciones, aunque, eso sí, algo más caliente: un grado más. El registro se repite y la previsión apunta a que esta primavera pueda ser, también en general, más cálida y ese sí es un dato preocupante, porque es un fenómeno que se reedita, nos recuerdan desde Euskalmet, y su origen se encuentra en los gases de efecto invernadero.
Los 192 bidones de 200 litros cada uno, colocados en la Florida, simbolizan el agua que cada ciudadano de Vitoria consume en un año. Una media de 105 litros al día. La espectacularidad de la cifra, sin embargo, representa un descenso de dos litros menos con respecto a hace un año. Vitoria es una de las ciudades con menos consumo, más calidad y menos pérdidas en la red.
Desde la tarde de ayer viernes y a lo a largo de la mañana de hoy sábado más de cinco mil personas realizan las pruebas para acceder a alguna de las 132 plazas de la oferta pública de empleo del Ayuntamiento: la primera ope, después de diez años, para la que una gran parte de opositores llevan meses preparándose. Toda una carrera de fondo que tendrá nuevas etapas en los meses de Abril y Mayo. El 75 de las aspirantes son mujeres y el Ayuntamiento pretende reducir la tasa de interinidad de la plantilla y situarla en el diez por ciento.
Quienes superen las pruebas gozarán seguramente de un cambio en su ecosistema laboral y profesional que, sin duda alguna, mejorará su entorno medioambiental, al margen de las condiciones meteorológicas y del calentamiento global.