José Félix Azurmendi nos relata su crónica de Euskal Herria

Tx. Y, de nuevo, ¡otra campaña electoral!

JFA. Sin tiempo de digerir los resultados de las elecciones a Cortes españolas del 28 de abril, nos encontramos dentro de una nueva campaña para unas consultas múltiples que van desde el municipio al Parlamento Europeo, pasando por las diversas instancias territoriales y forales. El presidente del Gobierno español sabía lo que se hacía cuando adelantó la consulta y la aproximó a las que ya tenían fecha fijada, con la esperanza fundada de que los resultados favorables de la primera favorecerían los que vendrían un mes después. Pedro Sánchez ha jugado acertadamente sus cartas y ha salvado con bien la primera prueba, gracias al temor que las derechas han despertado y a la movilización que eso ha provocado en sectores que hubieran estado tentados de quedarse en casa, como sucedió en Andalucía.

Contradiciendo experiencias anteriores y la tentación del voto útil, las formaciones abertzales han superado la prueba del 28 con bien, incluso muy bien, se podría decir. Tras el alivio que sus votantes habrán sentido, algunas reflexiones se imponen sin embargo, como las que el profesor Iñigo Bullain propone esta misma semana en DEIA. Recuerda él que los resultados de la que llama España-española han estado muy equilibrados. Que PSOE y Podemos suman prácticamente los mismos once millones de votos que PP, Ciudadanos y Vox. Que han sido los 71 escaños en juego en Euskal Herria y el Principado de Catalunya los que han marcado la diferencia. Para poder llevar a negociar a las diferentes versiones del supremacismo español, ha propuesto Bullain activar otros recursos que la mera legitimidad electoral, y la descolonización ideológica y el afianzamiento de un espacio comunicativo propio.

Se entiende que en plena campaña para las consultas que más implican e importan a los vascos no sea exigible que las formaciones abertzales actúen de acuerdo a lo que reflexiones como estas aconsejarían, pero se les podría pedir al menos que no distraigan al ciudadano con enfrentamientos fútiles sobre pinzas, pataletas y tumases, que no se hagan demasiado daño y aterricen pasadas las elecciones en las cuestiones que de verdad importan, en la línea de lo que propone Bullain.

Tx. Y en plena campaña ha irrumpido la muerte de Pérez Rubalcaba

JFA. Y los medios de comunicación han subrayado que, salvo Vox, todos los partidos han interrumpido por ello sus campañas. Algo acerca del colonialismo ideológico y el espacio comunicativo propio podría sugerir al mundo abertzale la manera como se ha reaccionado también aquí ante este fallecimiento. A Pérez Rubalcaba se atribuye la frase de que en España se entierra bien, en relación a los elogios desmedidos que una vez muertos reciben quienes en vida fueron vituperados y cuestionados. Fuera él o no el primero en acuñarla, lo cierto es que el político cántabro está haciendo buena como nadie esa idea. Todos parecen tener alguna vivencia y anécdota compartida con el fallecido, todos parecen recordar solo lo que magnifica al personaje, y de paso a ellos.

No se recuerdan por otra parte, como si de hacerse perdonar se tratara así mismo -porque contra él y sus maniobras están llenas de descalificaciones las hemerotecas-, agasajos oficiales semejantes, solo esperables en los jefes de Estado, y en plena campaña electoral, lo que alguna traducción tendrá seguramente en sus resultados. Parecen exagerados los homenajes oficiales, y también algunos desbordes emocionales, que contrastan con la serenidad y dignidad manifestadas por la viuda. En España se entierra bien, y por lo visto se llora bien.  También esto tiene que ver con la manera de ser de los pueblos y las gentes.

Tx. ¿Otros asuntos que te hayan llamado la atención en la semana?

JFA. Para una sociedad como la nuestra, me parece muy positiva por ejemplo la reflexión que se ha hecho sobre el Patrimonio cultural, y las medidas para protegerlo y fomentarlo que se han anunciado. Finalmente, es la cultura la que caracteriza y distingue a los pueblos, la que justifica sobre cualquiera otra consideración el autogobierno. Y me parece muy negativa, por ejemplo,  la insensibilidad social y oficial ante las reiteradas muertes que se producen en las cárceles, en la modernísima Zaballa en particular. Algo muy serio está pasando ahí, algo muy urgente habrá que hacer para ponerle remedio. También esto tiene que ver con el autogobierno, con la autorresponsabilidad, y con la manera de ser de los pueblos y sus gentes.

No se me ocurre otra transferencia pendiente más urgente que esta.