Crónica de Euskal Herria
José Félix Azurmendi nos relata su crónica de Euskal Herria
José Félix Azurmendi analiza la actualidad en su crónica de Euskal Herria
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Sabatina del 23 de noviembre de 2019
Radio Vitoria – José Félix Azurmendi
Tx. ¿Se puede decir que esta semana ha sido como de transición y espera?
JFA. Durante esta semana y con probabilidad en las que siguen nos vamos a mover a menudo entre supuestos y presupuestos. La política está más que nunca hoy en manos de cenáculos y expertos, mientras a los demás, a los que todavía nos interesamos por estas cosas, se nos ocurren más preguntas que respuestas. Algunas certezas se nos ocurren también, como la de que nuestro mundo político está pendiente desde hace tiempo sobre todo de lo que pasa en Madrid, y en otro sentido, en Catalunya. Incluso lo que nos es más propio y exclusivo, como son los nuevos presupuestos de la Comunidad Autónoma Vasca, están pendientes y se mueven al son de la política madrileña.
Le oía hace un par de días al portavoz del Gobierno Urkullu, Josu Erkoreka, de verbo florentino siempre que haga falta y a los que ejercen su misión les hace falta a menudo, que entre el PNV, -¿o el Gobierno?- y Elkarrekin-Podemos hay “una visión hasta cierto punto compartida” en relación con la aprobación de los presupuestos. Le oí al portavoz de estos, Lander Martínez, que en materia de políticas feministas y cambio climático hay avances significativos. Le oí luego a un profe de la UPV que me merece confianza en estas cuestiones que la aproximación en este punto y en otros más sustanciosos que seguirán se explican en sus aproximaciones para la formación de Gobierno en España. Le oí también a este profe que parece evidente que el Podemos de esta comunidad ha tomado nota de que está muy lejos de ser la fuerza hegemónica y de sustitución al PNV con la que soñó, y ha tomado nota también de que está muy lejos de aspirar a ser la primera fuerza de izquierda en sustitución de EH Bildu, lo que le está llevando a conformarse con ese txoko que puede serle útil en ocasiones como en esta de los presupuestos, y también en la aprobación del proyecto nuevo de Estatuto en el que trabajan, según se asegura, los expertos seleccionados por el Parlamento Vasco.
Tx. Que es la otra gran cuestión de actualidad que está pendiente aquí…
JFA. Que es una gran cuestión sobre la que se percibe también una aproximación entre PNV-PSE y Elkarrekin Podemos, y un distanciamiento, seguramente definitivo, con EH Bildu. No ha sido solo Arnaldo Otegi el que ha dicho –lo ha denunciado como traición- que el PNV ha modificado la inicial postura en tono confederativo en la que coincidieron por una revisión estatutaria que encaje en la Constitución española. Lo ha dicho Otegi y lo ha reconocido el portavoz del PSE-PSOE presente ayer en la tertulia de ETB, destacándolo como un paso positivo por transversal y por defendible en las Cortes españolas, que es por donde deberá pasar necesariamente. Lo que para el líder de la izquierda abertzale es traición podría entenderse también como ventaja para su opción política, que podrá aprovecharse de los beneficios del nuevo Estatuto si llega a término, y podrá beneficiarse también si fracasa, al poderlo vender como acierto de su apuesta.
A estas alturas del juego político y con tantos elementos de juicio verificados, a nadie se le oculta que un centradísimo PNV ningún interés tiene en aparecer junto a Bildu, y viceversa, cuando aspira ésta a sustituirle y cuando parece tener ya un proyecto sólido a medio y largo plazo con esa finalidad: y por si fuera poco, en vísperas de una convocatoria no lejana a elecciones autonómicas. Seguramente acierta Otegi cuando dice que el PNV vio en la delegación a la comisión de expertos de materia tan sensible la vía y manera de liberarse de un compromiso fastidioso. Ése ha sido el papel tradicional de las comisiones ante un impasse, una comisión que contaba en este caso con la participación bastante chusca, nada más y nada menos, que de Jaime Ignacio del Burgo.
Tx. ¿Algo diferente para terminar?
JFA. Algo solo en apariencia muy diferente, como es la calificación de payasos de cabecera de la izquierda abertzale que el alcalde de Iruña, Enrique Maya, ha hecho de nuestros Pirritx, Porrotx eta Marimotots. Evidentemente, es una muestra más de la euskerofobia de algunos dirigentes de la derecha navarra, que en sus orígenes se escondía en una pretendida defensa del euskera dialectal frente al “artificial batua”, que decían, y que le permitía salvar la cara en las zonas euskeroparlantes de las que recibía votos que hoy se le niegan. A los dirigentes más lúcidos de UPN, que alguno hay, no les está pasando desapercibida la pérdida creciente de votos, meridianamente en las últimas elecciones.
Lo del alcalde Maya contra el euskera es enfermizo e irritante: ojalá la indignación que provoca no termine haciéndole el juego.