Crónica de Euskal Herria 25-1

Sabatina del 25 de enero de 2020

Radio Vitoria – José Félix Azurmendi

Tx. ¿Cómo se ha vivido esta semana en este que algunos llaman oasis vasco?

JFA. Ya abre los medios de comunicación el que con toda probabilidad va a ser el tema que ocupará nuestra atención en los próximos días y tal vez semanas, acompañado de una curiosa denominación. Me refiero, por supuesto, al coronavirus que se detectó inicialmente en una región de China y se ha manifestado ya en nuestro entorno. No hay motivos de alarma, se nos dice, pero la reacción social a este tipo de epidemias siempre es imprevisible. Euskadi, un oasis que se había librado de las inclemencias naturales y los desastres que han azotado las costas peninsulares, ha sido la primera en detectar un probable caso de la enfermedad en una persona que había visitado recientemente la región de China en la que la epidemia tuvo origen. El coronavirus se nos ha hecho presente cuando se empezaba a detectar, más en los medios de comunicación que en la calle, un cierto aire de precampaña electoral, cuando en el Estado de las Autonomías que compartimos se libra una descarnada batalla contra el Ejecutivo recién estrenado, sin esperar no ya a los cien días, sin esperar siquiera un solo día. De momento, se puede seguir hablando de oasis vasco, pero el contagio va a ser difícil de evitar.

Tx. ¿En que se manifiesta el clima preelectoral?

JFA. Al acuerdo de los socialistas en el ayuntamiento de Irún con Podemos pero sobre todo con EH Bildu se le ha dado a mi juicio una trascendencia exagerado, como si fuese el anuncio de unos nuevos pactos que podrían poner en cuestión la hegemonía del PNV en las instituciones. Seguramente es algo que le viene bien en primer lugar al propio Partido Nacionalista para agitar sus equipos de campaña y movilizar sus bases. Algo que le viene bien al Partido Socialista para hacerse notar, a Podemos para concretar su nueva política, a la izquierda abertzale para terminar de normalizar su apuesta y su presencia en la Comunidad Autónoma Vasca.

Más importante que lo de Irún me parece el apoyo de EH Bildu a los presupuestos de Nafarroa por lo que significa y por la satisfacción y naturalidad con la que se ha hecho público, sin hacer caso de las presiones de la derecha navarra y española y de sus extensiones mediáticas. La izquierda abertzale, que siempre contó con una poderosa presencia en ese territorio pero que no siempre supo gestionarlo, parece haber entendido cuál debe ser su camino y su autonomía respecto también de las políticas de los otros territorios. Si los socialistas no se dejan amedrentar, es más que probable que haya nuevos acuerdos, nuevos encuentros, nuevas fotos, con o sin brindis, y con una derecha cada vez más desactivada

Tx. Esta semana ha sido también la del 25 aniversario del asesinato de Gregorio Ordóñez

JFA. En esta ocasión es por lo oído y callado en derredor del homenaje a Gregorio Ordóñez con ocasión de los 25 años de su muerte en atentado, pero en otros momentos es lo mismo por diferentes motivos. La historia completa de ETA, entendiendo por tal la que no esté pensada ni para condenarla ni para justificarla, se publicará en Francia y, seguramente la escribirá un investigador francés que no esté mediatizado ni por la legislación ni por las presiones de un lado y otro, ni por las emociones que inevitablemente acompañan al relato de situaciones tan desgarradas y desgarradoras. El atentado contra Ordónez fue, además de cruel, uno de los errores más flagrantes de una ETA con una dirección inexperta, probablemente infiltrada, que hizo guía de la alocada máxima de que las contradicciones se resuelven con más atentados, porque los debates de ideas debilitan y las acciones cohesionan. Podía y debía haber servido para que los civiles de la izquierda abertzale se plantaran y algunos, a título individual lo hicieron, pero a todas luces fueron muy pocos y de manera insuficiente.

De todas estas cosas debería hablarse desde la izquierda abertzale con claridad, pero no será posible porque tendría que empezar a valorar también qué atentados sí y cuáles, no; cuándo sí y cuando no; cuando…. Y eso no es posible más que sottovoce, si acaso. O a través de un especialista francés.