PERSONA PERSONAJE
Víctor de la Parte, un gregario de lujo
Txerra Díez Unzueta entrevista al ciclista Víctor de la Parte, que acaba de fichar por un equipo francés. Repasamos su trayectoria profesional y su vida
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La de ciclista es una profesión sólo para valientes. Una carrera de fondo, con muchos altibajos, como la de los puertos de montaña que atraviesan veloces estos deportistas de élite, de canillas duras, fuerte tesón, alta capacidad pulmonar, y una resistencia a prueba de cualquier manual.
Para el común de los mortales, los 34 años son la edad en la que todavía no has empezado ni a labrarte el futuro, incierto para la mayoría de esa generación en estos días, pero para nuestro invitado, esa carrera de fondo ya está bastante avanzada.
Hace casi diez años debutaba un joven Víctor de la Parte como profesional en el Caja Rural, donde ya dejó buenas sensaciones en varios circuitos. Como muchos de su edad, cogió las maletas, en busca de nuevas oportunidades fuera de su tierra natal: oportunidades que le llegaron en Grecia, Rumanía, Argelia, Portugal, Austria, Taiwan. Esto sí que es movilidad geográfica…
Dicen quienes le conocen que es un poco despistado. Se le ve un tipo tímido, pero poco apoco ha ido abriéndose un Víctor más divertido, mas distendido. Ese miedo inicial ha ido desvaneciéndose a medida que los minutos caían del reloj.
Es de contusión delgada, apenas 60 kilos pasados, ideales para que la bici aguante ese peso. Un persona / personaje con una mirada expresiva, limpia, (que cuando tiene que enfadarse lo hace) que habla de la pasión que siente por su profesión. El cuerpo le pide bici hasta en vacaciones. Una profesión que le vino tarde, con 21 años, que le apartó por cierto de sus estudios, de ese futuro que ele llevaba a impartir clases en una ikastola.
Por cierto hoy (no sé si será la excepción que confirma la regla) ha venido con los cordones atados, algo nos chivan, poco común.