Bego Conde: "Al final, al señor Urtaran la gestión no le va a respaldar"

El periodista Ismael Diaz de Mendibil pregunta a los colaboradores si creen que la ciudad tiene que seguir con la política de murales que se ha llevado a cabo en los últimos 10 años. Ignacio Funes cree que sí, que es una buena experiencia y que se está magnificando un debate que considera muy elitista y que se podía haber hecho de una manera más tranquila y menos incisiva -añade- sobre todo hacia la gente motor de este movimiento muralístico.

A Bego Conde los murales le parecen auténticas obras de arte que sirven para rehabilitar fachadas, son herramientas artísticas, sirven para la participación de colectivos sociales, favorecen la reinserción sociolaboral y son un foco de atracción. Ella cree que, de todos modos, habrá que ponerse en contacto con los arquitectos y que no se puede producir una proliferación descontrolada del mural. Para Funes pasa un poco como con los artistas profesionales que, en su opinión, están bastante endiosados y cuando aparecen expresiones artísticas de otro tipo dicen que no tienen calidad.

El también moderador de este espacio cambia de asunto para referirse a la encuesta del gabinete de prospección sociológica del Gobierno Vasco. Para él el titular principal sería que el Partido Nacionalista Vasco le gana terreno al Partido Popular en Álava. Bego Conde opina que si se quiere que la encuesta sea útil habrá que mirar la de hace cuatro años, la de 2014. En aquella -asegura- una cosa es lo que decían las encuestas y otra cosa, los resultados. La colaboradora cree que hay mucho voto oculto, por ejemplo en el PP y que, al final, al señor Urtaran la gestión no le va  a respaldar.

A Ignacio Funes lo que le indican los datos es que hay una parte de la sociedad con intención de voto muy voluble. Él piensa que lo que influye son los seis últimos meses, y a veces incluso los tres últimos. A ocho o nueve meses de las elecciones -dice- las encuestas sirven para ocupar el tiempo, pero pueden ocurrir muchas cosas. Y añade que en Álava existe una parte importante, un 30 o 30 y algo por ciento, que decide su voto en función de lo que ocurra muy próximo, muy próximo a las elecciones. Conde destaca la dinámica de Vitoria, con el 80% de los votos, y el socio del PNV que es el Partido Socialista de Euskadi que baja. Su conclusión es que el PP se está implantando como marca vitoriana, y por ahí van los tiros.