Kirguistán
"Andar entre cimas de 3000 metros te hace sentirte pequeña"
PRL | EITB Media
Cuando el duro invierno pierde fuerza reaparecen sendas, caminos y carreteras cubiertas durante largos meses por la nieve que dan acceso a remotas montaña, inexplorados glaciares, lagos alpinos, praderas infinitas, caños profundos. Asi describe Ana González García su viaje a Kurdistán.
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Llegaron a Kurdistán por casualidad cuando un amigo les envió un mensaje con las imágenes de un lugar desconocido pero espectacular. Así pusieron rumbo al país asiático con la mirada puesta en el Pamir Alai. Después de un viaje muy largo llegaron a una zona pobre, remota, deshabitada y es que allí no hay practicamente nada ni nadie.
El primer paso era llegar a la demoninada Patagonia asiática, una zona virgen en la que el paisaje a medida que se va ascendiendo va cambiando. Caminar entre picos de 5000 metros es espléndido, andar entre cimas de 3000 metros te hace sentirte pequeña y es que en esta aventura se pasa por morrenas, glaciares alpinos, se entra por zonas boscosas donde se respira paz. Un paisaje muy rico y variado donde te encuentras la posibilidad de caminar solos sin encontrarse practicamente con nadie.
Kirguistán forma parte de la Ruta de la Seda, su cercanía con China y Mongolia hace que las gentes tengas rasgos muy diferenciados, una mezcla muy interesante. Merece la pena conocerlo antes de que el turismo sea masivo.