'Araba merece seguir siendo espacio de acuerdo, de cohesión social'

Estamos seguros de que apenas nos sorprende ya nada, pero yo, al menos, estaba confiado en que ciertos mensajes habían dejado de calar de una forma tormentosa.

La zozobra me ha vuelto al leer un anuncio en el que se solicitaba poder alquilar un piso en nuestra ciudad. No importaba zona pero sí cumplir las necesidades del solicitante, nada singulares y fácilmente entendibles. Pero en el texto, lo que estaba subrayado, solamente, era una frase que me sigue torturando: “somos de aquí, de Vitoria-Gasteiz”. Eso sí, no añadía la coletilla “de toda la vida”.

“Somos de aquí”, como si se quisiera llamar la atención, con ello, de ser garantía, ante el posible dueño del piso a alquilar, de seriedad, de pronto pago mensual, de respetar el recinto, de no convertirlo en piso-patera, de… ¡yo qué sé!

“Somos de aquí”, como si los de fuera, vengan de donde vengan, no puedan ser como las personas de aquí.

Poco favor vamos a poder hacer con este forma de entender el “ser de aquí” cuando personas nuestras allegadas, por razones de trabajo, de formación o de cambio de aires, soliciten el alquiler de un piso en otro lugar distinto, cercano o alejado de su lugar de origen, como si el ser migrante y migrante estigmatizado, solamente se lo dejamos a las personas extranjeras que, según algunas personas de aquí, vienen a quitarnos el trabajo, a defraudar, a delinquir, a vivir del sudor “del de enfrente”, a…. añándanle, queridas y queridos radioescuchas de Radio Vitoria,  un largo etcétera de estereotipos negativos que, desgraciadamente, siguen circulando por estos lares.

Un “somos de aquí” que parece que vuelve con fuerza y que hace unos días hemos vuelto a oír y a leer, de nuevo, de un grupo político local, eso de “se piensa más en ayudar a los que vienen que a los de aquí” ¡Lástima!

Sí creo que hay que celebrar que nuestro Término Municipal de Vitoria-Gasteiz vaya a comenzar a trabajar dentro de la estrategia para combatir los rumores intencionados, esos prejuicios y estereotipos que circulan en nuestra comunidad sobre la población extranjera. Como bien se comenta en esta estrategia: no te dejes llevar por los rumores, por los zurrumurrus. Una buena información, es vital.

Nuestro Territorio se merece que siga siendo espacio de acogida, de nuevas oportunidades, de convivencia pacífica, de cohesión social, de interculturalidad y ojalá, también lo sea de transculturalidad.

Depende solamente de nosotras y nosotros. Este modo de entender la comunidad, una comunidad diversa y plural, esto, ¡sí que es de aquí, de toda la vida! Por ello, ¡manos a la obra!