ESCRITO EN EL AIRE
Una sociedad que se precie debe ser radical preservando su Universidad
JCA
El periodista Juan Carlos Alonso analiza la huelga convocada por estudiantes en toda la enseñanza vasca y asegura que la sociedad debe ser radical a la hora de preservar su Universidad.
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Hoy hay convocada una huelga de estudiantes por Ikasle Abertzaleak en protesta contra la LOMCE. En principio, nada que objetar. Está bien que los estudiantes se movilicen contra una Ley que consideran injusta y discriminatoria, o contra aquello que estimen oportuno. Lo garantiza nuestro estado de derecho.
Cosa bien distinta es que, para protestar contra lo que estimen menester, la emprendan contra todo bicho viviente y acaben tirando excrementos por las paredes de la Universidad, destrozando el mobiliario y agrediendo e hiriendo al propio personal de la Universidad, como hicieron recientemente esta horda de acémilas, travestidos de estudiantes, en los campus de la UPV y Navarra.
Peor aún es que estos hechos acaben formando parte del paisaje de nuestra universidad. Porque todos sabemos demasiado bien a qué conduce mirar para otro lado.
Por eso me ha llamado la atención que, tras la condena unánime del Parlamento Vasco de los actos de vandalismo acaecidos en nuestra Universidad, todos nos quedásemos encantados. Pero no por el hecho de haber solucionado el problema, la violencia, sino por la propia unanimidad de la condena a la que, como saben, se sumó Bildu.
Ignorante de mí, yo pensaba que la satisfacción en una sociedad democrática no se deriva de declaraciones políticas, que también. Sino que se alcanza cuando, una vez perpetrado un delito, éste se persigue, se detiene a los autores y se les pone a disposición judicial, cosa que no ha sucedido tras los graves episodios de violencia acaecidos en el Campus Alavés.
Una sociedad democrática que se precie debe ser radical a la hora de preservar su Universidad. Y tiene el deber de perseguir la violencia con determinación, impidiendo ésta se convierta en zona de práctica de guerrilla urbana para neo delincuentes y nostálgicos del pasado más reciente.
Cuando escucho a la rectora Balluerka expresar su preocupación sobre las intenciones de los radicales de usar la huelga de hoy como excusa para volver a protagonizar incidentes, y me pregunto si nuestras autoridades están haciendo todo lo que deben.
El clima temor y la zozobra que expresan las autoridades Universitarias es incompatible con el saber y el conocimiento. Que tomen nota y actúen quienes tienen el deber de garantizar la paz y el estado de derecho en nuestras aulas.
Atentos al desarrollo de la jornada de huelga.