Ilusiones hibernadas y emociones confinadas en la cuesta de enero

Nuevo paso atrás. Regresamos al confinamiento territorial y a la clausura a cal y canto de municipios con alto grado de transmisión; veinte en toda la Comunidad Autónoma Vasca, entre ellos los alaveses de Agurain, Asparrena y San Millán. La capital, Vitoria -Gasteiz, en naranja con más de trescientos contagios por cada cien mil habitantes, surfea en la segunda ola muy lejos de los registros que garantizan el control de la pandemia.

Restringir la movilidad y reducir al máximo los contactos sociales siguen siendo las medidas más efectivas para frenar la difusión del virus. El debate surge sobre la oportunidad y la contundencia de las restricciones adoptadas. Las opiniones giran en torno a los dilemas de sanidad versus economía o seguridad frente a libertad. La dificultad reside en mantener el equilibrio porque todos estos conceptos están inter-relacionados y ninguno de ellos puede existir sin el otro.

El endurecimiento de las restricciones, después de haberle ganado terreno en el calendario a la vacuna, genera desasosiego. El camino para conquistar la inmunidad se presenta más largo de lo deseado y emerge una cierta ansiedad ante nuevos confinamientos. Los domiciliarios, de momento, descartados. La persistencia al alza de los contagios evidencia, sin embargo, que algo no se está haciendo bien. Si lo que estamos pagando ahora es la factura de navidades, no les faltaba razón a quienes criticaron la flexibilización de las medidas.

Los ensayos prueba-error ya están dando suficientes datos para sacar algunas conclusiones sobre la idoneidad de nuestros comportamientos, pero -como dice Daniel Inneraryti - el ser humano parece desesperadamente lento en su aprendizaje. El deseo compartido  de poner fin a la pandemia no cuenta con un manual de salida. No hay unanimidad de criterio en los mundos científicos, académicos ni políticos sobre los procedimientos y la hoja de ruta se escribe día a día, en función de los datos.

 Tras unos inicios titubeantes, Osakidetza quiere acelerar el proceso de vacunaciones pero no tiene garantizadas con seguridad- dice- las fechas de llegada ni la cantidad de los suministros, aunque confía en cumplir con los plazos previstos. El debate de los ritmos está servido y la falta de un calendario lo alimenta.

Paradójicamente, en medio de esta compleja situación, ha sido Foronda, ayudado por el temporal Filomena, quien se ha convertido en una base trascendental para la recepción y posterior distribución de las vacunas. Ni la mejor campaña de marketing, diseñada por la promotora del aeropuerto, hubiera podido imaginar que una tormenta tan perfecta, con borrasca y pandemia incluida, pudiera proyectar la imagen operativa de la base aeronáutica de Vitoria. El infrautilizado Foronda, huérfano de pasajeros, se ha convertido, a ojos de la industria farmacéutica, en eje estratégico para la recepción y posterior distribución del material sanitario de cara a hacer frente a un fenómeno global que ha alterado todas agendas locales del planeta. Ha sido la mejor noticia en un sombrío panorama del que también ha salido el deporte escolar al ser rescatado de las restricciones.

En el deporte profesional, las derrotas sin paliativos del Baskonia en Estambul (Fenerbahce) y en Tel Aviv (Maccabi) han ensombrecido momentáneamente el panorama de los de Ivanovic en la Euroliga,  aunque han logrado, eso sí, el objetivo prioritario en estas fechas de clasificarse como cabeza de serie para la final de la copa en la competición doméstica. Un torneo del que se ausentaron el pasado año por padecer una crisis de identidad en el juego, que posteriormente superarían hasta proclamarse campeones de liga en la burbuja de Valencia.

Mayor incertidumbre padece hoy el Deportico Alavés. La directiva del Paseo de Cervantes ha recurrido a la cirugía de urgencia, cesando a Pablo Machín, para abrir una segunda etapa de Pitu Abelardo en el eléctrico banquillo de Mendizorrotza. Hoy sábado, dentro de unos minutos,  frente alen Almería en Copa, el técnico asturiano comienza su nueva singladura albiazul, antes de recibir las visitas consecutivas de Sevilla y R. Madrid en la semana del centenario.