Sin tregua ante la pandemia

Txagorritxu y Santiago aumentan sus espacios anti-covid para atender a un centenar de ingresados. El virus lo condiciona todo y obliga a modificar agendas, reduciendo las intervenciones quirúrgicas.

Vitoria-Gasteiz y la mayor parte de Araba, junto con las otras capitales y un gran número de municipios vascos se encuentra en zona roja con severas restricciones, muy próximas al confinamiento domiciliario, que es lo que se pretende evitar en último término.

 La cara factura de la relajación navideña no viene sola. La desconcertante mutación de la cepa británica, los problemas con los suministros y la distribución de las dosis provocan un desasosiego que ha diluido el entusiasmo con el que se saludó la llegada de la vacuna. Por si todo esto fuera poco, la  aparición de un nuevo club, el de los que se saltan el protocolo de las inoculaciones, aflige al gobierno, endurece el discurso de la oposición y enerva a la opinión pública.

El ruido no debe desviar la atención. El problema de fondo permanece amenazante. Ajeno a las polémicas, la covid-19 se acomoda plácidamente. La gestión del confinamiento sigue siendo la piedra angular con la que cuentan los gobiernos para enfrentarse  eficazmente a la pandemia, protegiendo a la población, al margen de lo que hagan las grandes farmacéuticas.

 El riguroso uso de la mascarilla, el mantenimiento de una reducida burbuja social y la restricción de la movilidad a su mínima expresión no sólo son preceptos innegociables, según los expertos, sino la mejor forma, también,  de hacer frente al retraso en los  suministros y a la previsible demora en  los procesos de vacunación que dilate en el tiempo la anhelada inmunidad de rebaño. De momento, libran las residencias. Diputación asegura que los 2.600 usuarios de Araba recibirán ya la segunda dosis los primeros días del próximo mes de Febrero.

Bajo este clima, ha pasado casi  desapercibido en la actual de la semana que Gobierno Foral y Ayuntamiento de Vitoria cierran el mes de  Enero con los deberes hechos, aprobando los presupuestos de 2021. El ejecutivo de Ramiro González con el apoyo de los partidos que sustentan el gobierno y Gorka Urtaran contando con la abstención de Elkarrekin-Podemos.

 Lo más llamativo, sin embargo, en el capítulo de los acuerdos ha sido la unanimidad municipal a la hora de exigir a Kutxabank que mantenga el servicio de ventanilla que ha suprimido en varias de sus oficinas. La entidad financiera vasca se ha encontrado en su proceso de digitalización con el clamor de una brecha: la brecha generacional que prefiere y necesita la relación personalizada en lugar de la frialdad tecnológica. No es habitual la unanimidad en el seno de la corporación municipal vitoriana, pero en esta ocasión, tras una iniciativa de Eh-Bildu, todas las formaciones se  han puesto de acuerdo para exigir el mantenimiento de un servicio personalizado, tanto a Kutxabank, en primer lugar, como a las diferentes firmas bancarias que operan en la capital alavesa.

 Las calles de Vitoria-Gasteiz recogerán esta tarde las reivindicaciones en defensa del empleo. Al frente de la movilización, los directamente damnificados desde que estallara la pandemia, provocando, junto a la sanitaria, una crisis económica de dimensiones todavía desconocidas. El esfuerzo del sector público en contrataciones y los Erte son placebos temporales que mitigan los efectos de la contracción, en espera de la  vacuna que inmunice y revitalice el mercado laboral.

Para oxigenar el denso ambiente socio-económico hoy el grupo alavés ETS- En To el Sarmiento- ofrece un concierto on-line desde un emblemático espacio cultural de Gasteiz, que se mantiene en secreto para evitar aglomeraciones,  con motivo del 30 aniversario de  Gaztea.  El día treinta, treinta años y treinta privilegiados espectadores presenciales en un concierto que se podrá disfrutar a través de la web de  Gaztea https://www.eitb.eus/eu/gaztea/.

Una buena alternativa para disfrutar en estos tiempos de restringida movilidad.