HISTORIA DEL BAÑADOR
De bikinis, burkinis, mankinis y demás familia
AG EB
Edurne Baz repasa la historia del bañador, desde los recatados y aparatosos modelos de antaño hasta los reveladores e incluso tecnológicos diseños de hogaño.
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Con el verano recién estrenado, repasamos la historia de una prenda imprescindible en cualquier maleta vacacional: el bañador. Un trozo de tela sin aparente importancia, que, sin embargo, ha sido símbolo de grandes y profundos cambios en varios momentos de la historia.
Desde el primigenio traje de baño compuesto por hasta seis piezas distintas y superpuestas, hasta los contemporáneos modelos que cabría equiparar a un hilo dental colocado sobre la piel.
Desde los denodados esfuerzos de antaño por esconder cualquier atisbo de curva o abultamiento, hasta los redoblados esfuerzos de hogaño por presumir de músculo, tatuaje o piercing.
Desde los pesados y poco prácticos tejidos originales, hasta los modernos materiales aerodinámicos, de secado ultrarrápido o que incluso permiten el paso de los rayos ultravioleta para lograr un bronceado homogéneo.
Hoy, en Asuntos de Antaño y Hogaño, nos damos un chapuzón en la historia de la moda.