EL JUEGO DEL CALAMAR
Un juego perverso y violento enmascarado en una estética infantil
EITB Media |AG
Iñaki Elorza ha visto la serie y nos ha contado sus impresiones y qué ha sentido como espectador y Aitor Aritzeta, Profesor del Departamento de Procesos Psicológicos Básicos de la UPV ha analizado los motivos por los que nos atrae la serie y la temática que aborda.
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Desde hace unas semanas no se habla de otra cosa, de El Juego del Calamar. Esta serie surcoreana que emite Netflix , cargada de violencia que habla sobre los perdedores, sobre últimas oportunidades, y sobre supuestas igualdades. El planteamiento de la serie se esconde en lo infantil para hacer una crítica voraz cebada de violencia.
456 hombres y mujeres que lo han perdido todo y ya poco tienen que ganar se enfrentan a 5 juegos infantiles. Pero, no todo es lo que parece:
Los juegos de la serie, aunque son sangrientos presentan un mundo alternativo donde todo está basado en el juego limpio. Y donde todos son iguales.
La razón por la que abordamos este tema al programa es porque estamos ante una serie catalogada para mayores de 16 años. Pero, a pesar de esta advertencia y de otras que hace la plataforma, muchos menores están viéndola y reproduciendo en patios los juegos perversos que aquí se describen.
Iñaki Elorza ha visto la serie y nos ha contado sus impresiones y qué ha sentido como espectador y Aitor Aritzeta, Profesor del Departamento de Procesos Psicológicos Básicos de la UPV ha analizado los motivos por los que nos atrae la serie y la temática que aborda.