Vivir para contarlas
No hay crimen que el dinero no pueda comprar
I. Irigoyen
Edurne Baz repasa la turbulenta historia de Patrizia Reggiani, también conocida como “la viuda negra de Italia”, que fue condenada por orquestar el asesinato de su marido, Maurizio Gucci.
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'La casa Gucci' se ha convertido en uno de los más esperados estrenos cinematográficos del otoño.
En la cinta, dirigida por Ridley Scott, Lady Gaga encarna a su indiscutible protagonista, Patrizia Reggiani, rodeada de un elenco de lujo que incluye a intérpretes como Adam Driver, Al Pacino, Jared Leto, Salma Hayek o Jeremy Irons.
El largometraje se basa en un libro de Sara Gay Forden cuyo título resulta ya suficientemente revelador: 'La casa Gucci: una sensacional historia de asesinato, locura, glamour y codicia'.
Esta esperada y controvertida película reconstruye, en efecto, un crimen que estremeció a la sociedad italiana.
Una historia de celos, ambición, lujo y venganza en el seno de una legendaria dinastía salpicada por las intrigas, las luchas de poder y el escándalo.
Hoy, en 'Vivir para contarlas', nos centramos en la figura de la excesiva, lenguaraz, ambiciosa y vengativa Patrizia Reggiani, rebautizada por la prensa como "la viuda negra de Italia", que llegó a plasmar en su diario una perturbadora reflexión: "No hay crimen que el dinero no pueda comprar".