La pornograficación de la intimidad, un fenómeno en auge

En las plataformas de contenidos que proliferan en internet encontramos todo tipo de propuestas: películas y series más o menos interesantes, más o menos entretenidas y de más o menos calidad. Y también encontramos historias de todo tipo. Algunas de ellas nos invitan a reflexionar. Y no siempre para bien.

A Iñaki Elorza le hemos hecho un pequeño encargo esta semana: que se vea la serie Toy Boy que cuenta la historia de unos strippers en la costa de Sol, y cuya segunda temporada nos ha preocupado por la forma en la que se habla del sexo y se banaliza la prostitución masculina.

Lo que nos llamaba la atención de esta serie es cómo se vende esa idea de la prostitución masculina, que se ve como algo exótico, morboso y banal en contraposición con la prostitución femenina. Más allá del machismo que rezuma, que desprende, nos preguntamos, ¿por qué se banaliza la prostitución de esta forma? Por mucho,que sea una serie de ficción. Para responder a esa pregunta hemos invitado a Aitziber Argote, psicóloga y sexóloga del centro Emaize de Gasteiz.

 Hay otro fenómeno que hemos abordado  y que surge también en Internet: es la plataforma de pago OnlyFans, en la que básicamente se paga por contenido erótico y sexual, pero en la que cualquier de nosotros también puede venderlo. Y nos preguntamos: ¿hay un riesgo real de mitificar estas plataformas o contenidos y blanquear la prostitución y la pornografía?