LA COLUMNA JAIONICA
La madre que nos parió
JS
Jaione Sanz firma esta columna canalla y descarada, una mirada desenfadada a la vida. A las puertas de las vacaciones escolares, escarba en la utopía de la conciliación y reflexiona sobre paternidades.
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Nadie está obligado a tener hijos.
Pero la conciliación debiera de ser un asunto de ley. Lo que nos jugamos como colectivo es el bienestar de los más pequeños, y no somos conscientes. Siempre andamos a vueltas con las horas de lactancia, las bajas por maternidad o las reducciones de jornada, sin terminar de centrar el foco. La mejor manera de acabar con monsergas y disputas sería dándonos cuenta de que la conciliación familiar es un derecho... de los niños.
Derecho a tener cubiertas sus necesidades de afecto y protección. A pasar tiempo con sus padres, que los lleven al monte y de museos, construyan juntos el fortín de Lego y jueguen al Quién es quién.