Bizilagunak, abrir la casa para romper con la xenofobia

Rodrigue Bembide participa en Bizilagunak cree que es una buena  iniciativa para conocerse y saborear las diferentes culturas: "La amistad de la gente nos hace ser parte de Araba y sobrellevar vivir lejos de la familia. Familias que muchas veces están inmersas en conflictos armados".

Se vuelven a abrir las casas alavesas este domingo, 721 personas, 227 familias participan esta edición en 93 comidas. El 26 de noviembre se reencontrarán los que han participado. Rosabel Argote responsable de CEAR Euskadi en Álava. "Tenemos la sensación de que coexistimos pero no interactuamos con la gente de otros lugares, con este proyecto queremos abrir lo más intimo - la casa- y generar ese roce que hace el cariño. Además, de romper con los brotes de xenofobia".