'Cambiar el modelo social para evitar el consumo de alcohol entre menores'

Llega el verano y con él, la temporada de las fiestas, la música, y también el alcohol. No estamos acostumbrando a concibir el espacio festivo como un lugar donde se bebe y es que para muchas personas, la fiesta se ha convertido en sinónimo de beber hasta no tenerse en pie.

El consumo intensivo entre los más jóvenes es preocupante y supone la ingesta de grandes dosis de bebidas alcohólicas en un corto periodo de tiempo, en general durante el fin de semana. Una práctica que ha aumentado dramáticamente entre los adolescentes y jóvenes en la última década y que se ha convertido en un problema de salud en los países occidentales y es que la edad media para probarlo se sitúa en los 13 años.

De hecho este fin de semana se celebraba el Araba Euskaraz, donde 8 personas fueron atendidas por consumo de alcohol; de ellas 7 eran menores de edad. En las Fiestas de La Virgen Blanca del 2016 hubo 126 internvenciones por etilismo, dos terceras partes entre adultos.

Una costumbre que nos invita a una reflexión sobre el significado que tenemos sobre el ocio y de la convivencia. Nos acercamos a este tema con Joseba Zabala médico de Salud Pública del ayuntamiento de Gasteiz, Juan Llorente psicólogo del Centro de Orientación y Tratamiento de Adicciones (COTA) y Unai Pérez de San Román de Ailaket donde se realiza un proyecto dirigido a menores que hacen botellón.