La joya de la iglesia del concejo de Luzuriaga está en su sacristía

Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora del concejo de Luzuriaga en un primer golpe de vista destaca en su exterior la portada románica, del siglo XIII. Esta zona de acceso al templo cuanta con ajedrezados, tres medallones donde se ven un ángel músico, un león rampante y un agnus dei, dientes de sierra, eguzkilores… El sobrearco apea sobre un rostro femenino con diadema sobre la frente y una gema y una cabeza masculina con bonete. Cerca del arranque izquierdo hay un león y en el lado derecho la carátula monstruosa de un animal. La cornisa tiene una decoración a base de estrellas de cuatro puntas y hay un rostro en la esquina.

Existió un retablo anterior en el que trabajó Pierres Picart, maestro afincado en Oñate que se encargó de la arquitectura del mismo a mediados del siglo XVI. Y Martín Ochoa de Oñate se encargó de la pintura, probablemente de las tablas que se conservan en la sacristía. En este espacio cural hay una predela de un antiguo retablo con pinturas. Consta de cinco tablas rematas en pináculos góticos dorados y tracerías renacentistas a modo de doseletes.