La orquídea, la planta que da un toque tropical al interior de nuestras casas

La orquídea es una planta que en interior se da muy bien en nuestra tierra. Sitúala en un lugar muy luminoso, pero protégela de los rayos del sol. Vigila que no le vayan a afectar corrientes de aire, calefacciones,...
La orquídea no necesita una gran cantidad de agua. Es recomendable vigilar el estado de las cortezas para asegurarnos que no esté seca y regar sólo cuando el sustrato esté prácticamente seco. Generalmente, deberás regar la orquídea dos veces por semana en primavera y verano y una vez cada dos semanas en invierno y otoño. Eso sí, cuando riegues es importante que quites el excedente de agua para evitar el encharcamiento para que no se pudran las raíces.
Tienes que podar tu orquídea después de la floración. ¡Importante! Corta por el tercer nudo, de este modo permites que la flor pueda crecer de nuevo sin quebrarse. Si cortas por la base le supondrá mucho esfuerzo a la planta y le costará recuperarse.
Y recuerda, el sustrato de la orquídea lo conforman restos de cortezas de árboles. Nunca aportes tierra a su maceta.