Los ciudadanos, en desacuerdo con la huelga de celo de la Policía Municipal

En dicha asamblea se votaron cinco opciones: no reforzar los turnos por la escasez de plantilla; aplicar la normativa a rajatabla; informar sobre la normativa a los ciudadanos; negociar las condiciones laborales y realizar concentraciones y movilizaciones. Las dos primeras, la de no reforzar los turnos y aplicar la normativa a rajatabla fueron las medidas más votadas y ya se está notando en la calle. Con esta aplicación de la normas se sancionan todas las conductas irregulares sin distinciones bien sean a peatones, a conductores de vehículos o a ciclistas. Una medida de presión que supone, por ejemplo, multar con 200 euros a un peatón por cruzar la calle con el semáforo en rojo.

Los ciudadanos, preguntados por Radio Vitoria, creen que ésta no debe ser la respuesta a un conflicto laboral del que los agentes municipales han hecho paganos  a los vecinos. Se pueden escuchar respuestas como no me parece bien, me parece un poco fuerte, abuso sin sentido o creo que no se debe hacer eso. El número de multas está ascendiendo y los vitorianos, a pesar de que entienden las reivindicaciones de la Policía Local, no están de acuerdo con este tipo de protesta. Junto con la falta de personal, los agentes subrayan que no se les permite librar los festivos o que continúan sin convenio colectivo desde 2006.

El equipo de Gobierno del Consistorio gasteiztarra de momento guarda silencio mientras recaba los últimos datos que recibe Hacienda sobre la multas. Se trata de comprobar en qué porcentaje se ha producido el incremento de multas a raíz de este exceso de celo que hace que los agentes cumplan al pie de la letra las ordenanzas.