La actual autopista AP-1, camino de convertirse en una autovía convencional

El Ministerio de Fomento ha confirmado que se hará cargo del mantenimiento integral de la autopista AP-1, entre Burgos y Armiñón, mediante un concurso público a una empresa. Este contrato incluye además 1,4 millones de euros para acometer las obras en el peaje de Armiñón, ya que es necesario retirar la playa de vías, las cabinas de peaje y readecuar la carretera para que la vía pueda ser al fin gratuíta. Con este objetivo, Fomento y la Diputación Foral de Álava, propietaria de seis kilómetros de vías, trabajarán de forma conjunta.

El representante alavés en la Comisión de trabajo para abordar este asunto será el diputado de Infraestructura Viarias y Movilidad, Josu López Ubierna. Los pasos a seguir, según sus palabras, son convertir la actual autopista en una autovía convencional con la eliminación de los peajes de Armiñon; ver las obras necesarias para enlazar directamente la AP-1 y la N-1 y hacer un estudio de permeabilidad entre las dos vías con enlace en Arasur.

Faltan tres meses para que llegue la gratuidad el próximo 1 de diciembre a Armiñón, poco tiempo para acometer las obras de adecuación, por lo que habrá un momento de transición. Puede ser que para el 30 de noviembre parte de la playa de vías o al menos las cabinas de cobro hayan desaparecido.