CRIMEN DE ALICIA
La acusación considera poco creible el supuesto desequilibrio del acusado
Los progenitores y amigos de Daniel Montaño aseguran que los meses previos a los hechos se comportaba de forma extraña; hablaba de arcángeles, luz y oscuridad.
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La madre, Teresa González, ha afirmado que, a pesar de ello, su hijo era capaz de llevar una vida normal. La mujer ha pedido perdón a la madre de la niña y ha dicho que todos los días se acuerda de Alicia y también de su "pobre hijo". Para el abogado defensor estos testimonios han sido claves para probar el desequilibrio del acusado, lo que supuestamente comenzó en su infancia y se acrecentó en su adolescencia.
El abogado defensor, Martín Martínez Guevara, menciona a familiares y allegados para describir la situación mental de Daniel Montaño. Para el letrado de la Asociación Clara Campoamor, José Miguel Fernández, ese supuesto desequilibrio del acusado es poco creible, ya que si realmente estaba tan mal ni siquiera le llevaron a consultarlo con el médico de cabecera.
La Sala también ha escuchado el testimonio de la expareja del autor de los hechos. Lo describe como un hombre cautivador y calculador y asegura que tenía problemas con el sexo, que nunca se saciaba; le gustaba dominar a las mujeres en la cama y tener el control. Y añade que en el ordenador del acusado encontró vídeos de contenido sexual grabados por él sin el consentimiento de las mujeres que aparecían en ellos.
Los vecinos de la calle Libertad, por su parte, coinciden en decir que escucharon a Gabriela, madre de Alicia, pedir auxilio y gritar "socorro mi hija, socorro". Hoy continúa el juicio con la declaración de los agentes de la Ertzaintza.