Extrañeza del juez ante el entramado empresarial del caso De Miguel

El fiscal tiene ahora una semana de plazo para cambiar sus peticiones de cárcel, tras haber admitido algunos de los encausados supuestas comisiones. Han sido concretamente nueve los acuerdos logrados por la Fiscalía que han dejado en evidencia la existencia de comisiones ilegales en Zambrana. Así lo han afirmado el empresario Josu Arruti, quien fuera intermediario, y los promotores catalanes. Confesiones que  han revelado también que un constructor adelantó los pagos de la reforma de la casa que tiene la mujer de Alfredo de Miguel en Górliz. Los principales acusados, Alfredo de Miguel, Aitor Tellería y Koldo Ochandiano, sin embargo, afirman que no hubo comisiones ilegales.

Los últimos en declarar han sido la hermana y el cuñado de Josu Arruti. La familia Arruti tenía un entramado societario formado por 4 empresas. Dos de ellas funcionaron tres años sin facturación y con inyecciones de dinero de otra de ellas. Este hecho le ha producido al juez Jaime Tapia, al igual que al fiscal, mucha extrañeza con unas empresas que no facturaban nada, contrataban a personas con unos sueldos bastante importantes y pedían dinero a otras empresas. El juez le pedía la confirmación a Gorka Errasti, cuñado de Arruti, sobre este entramado empresarial a lo que éste ha respondido que efectivamente era así. Cuando se retome el juicio, el día 20 de noviembre, se verá cómo afectan los acuerdos alcanzados a la solicitud de penas por parte de la Fiscalía.