VITORIA-GASTEIZ
El Ayuntamiento reparará la Cruz de Olarizu por ser un símbolo religioso
El Consistorio de la capital alavesa ha decidido reparar la Cruz de Olarizu por considerarla un símbolo religioso, del que después se apropió el franquismo.
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El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz asumirá el coste de la reparación pero el alcalde ya ha dicho que el arreglo será costoso por los graves desperfectos que ha sufrido. La base de la Cruz ha resultado seriamente dañada por el ataque de unos saboteadores que dicen en una nota que no se podían quedar de brazos cruzados y que la Cruz franquista es ya pasado.
La Policía Municipal investiga el sabotaje de la Cruz de Olarizu que ha provocado importantes daños en su estructura e intenta averiguar quienes han sido los autores de un ataque en el que se utilizó un martillo neumático y una sierra radial. Los desperfectos son importantes, ya que varias varillas de hierro del refuerzo interno del hormigón han sido seccionadas completamente y el pilar vertical de la estructura, a la altura de la base, también ha quedado bastante dañado.
El alcalde Gorka Urtaran ha anunciado que la Cruz se va a reparar, tras condenar rotundamente lo ocurrido, aunque no ha sido posible aprobar una declaración institucional porque Euskal Herria Bildu no ha votado a favor del texto planteado. El representante municipal ha dicho que nada tiene que ver este símbolo con el franquismo, nada tiene que ver; que se erigió por suscripción popular y que habrá que hacer una intervención no inmediata sino más compleja y larga en el tiempo.
Un herrero, de momento, ha hecho una actuación de urgencia y como medida de seguridad, para evitar cualquier tipo de desgracia personal, se ha vallado el perímetro de la Cruz. Los autores del sabotaje justifican su acción asegurando que no podían quedarse de brazos cruzados ante lo que consideran un símbolo de la dictadura. EH Bildu no condena el ataque pero admite que no facilita nada el necesario debate sobre los vestigios del franquismo en la ciudad. El Obispado rechaza el sabotaje contra un símbolo religioso.