Versiones opuestas sobre la conducción del director de Mercedes y su hijo

Titos ha asegurado que la denuncia contra él y su hijo se debió a que no quiso "entrar al trapo" de un "chantaje". Padre e hijo están acusados de haber provocado un accidente mientras probaban dos vehículos deportivos en el puerto alavés de Herrera el 23 de septiembre de 2016. No ha quedado claro quien de los dos conducía el vehículo que provocó el accidente. La Fiscalía les reclama 15 meses de cárcel a cada uno frente a los dos años que pedía en un principio, y también que no puedan conducir durante tres años y medio. El directivo de Mercedes Benz Vitoria Emilio Titos afirma que en ningún momento condujeron de forma temeraria, que siempre lo hicieron respetando las normas de circulación y que no vieron ni provocaron ningún accidente.

Dista mucho de esta versión la de Alejandro Ormazábal, quien sufrió el accidente que asegura vino provocado por un doble adelantamiento. Dos vehículos de alta gama y de gran cilindrada, conducidos según el fiscal por Emilio Titos y su hijo, fueron los causantes. Y es que tras el adelantamiento del primero, el segundo hizo lo propio pero en una curva, derrapando con la rueda trasera y provocando el frenazo del coche situado inmediatamente detrás, el conducido por Ormazábal que perdió el control y chocó contra un talud. Ni el padre ni el hijo, dice Ormazábal, pararon para atenderlo.

La posible víctima de los hechos explica que indudablemente iban haciendo carreras por el puerto de Herrera, por lo que, además de ninguneado, se sintió totalmente ultrajado; había sufrido un abuso; se sintió como una colilla. Él indica que lo que pretende es conocer la identidad de quienes utilizaban la vía pública como circuito de carreras. Y aclara que no va contra Titos ni contra su hijo y que no quiere crucificar a nadie ya que el viacrucis lo está pasando él. Su versión además ha sido corroborada por una testigo que explica que se habría puesto en peligro también al resto de los conductores.