Perfil de las personas más tolerantes: joven, que vive en la ciudad, con estudios superiores y euskaldun

Solo un 3,3% de la población vasca cree que la inmigración es un problema personal y social. El resto, la mayoría, no lo ve así. De hecho, lo coloca muy atrás en la escala de problemas urgentes como el paro o la economía. Este es uno de los principales datos que se deprenden del barómetro de Ikuspegi de este año que se ha elaborado sobre la base de 600 encuestas realizadas en otros tantos hogares de Euskadi en marzo de este año.

Mejora el grado de simpatía hacia quienes vienen de fuera y casi la mitad de la población cree que hay que acoger a quienes solicitan asilo y refugio sin ninguna restricción. Además, seguimos creyendo que la asimilación de las personas migrantes es el mejor de los modelos sociales, y ponemos en valor los efectos positivos que generan en el empleo y en la economía.

Ocho de cada diez vascos y vascas creemos que quienes llegan de fuera deben tener los mismos derechos que quienes han nacido aquí. En cifras, nuestro índice de tolerancia de 0 a 100 es de casi 70. La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, apuesta por seguir trabajando en este sentido porque en Euskadi, dice, no sobra nadie

Para terminar un dato: el perfil de las personas más abiertas y tolerantes es el de un o una joven que vive en la ciudad con estudios superiores,  y euskaldun.