GRANIZADA EN ARABA
La granizada provoca daños y desperfectos en Gasteiz y en el campo alavés
La tormenta de ayer a la tarde fue de las que se recuerdan. En solo 20 minutos casi 30 litros por metro cuadrado, granizo y truenos. Los bomberos atendieron 120 llamadas por inundaciones y daños.
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Pocas veces la ciudad ha sufrido una tormenta tan intensa y corta como a de ayer domingo. Sobre las 7 las nubes de un gris oscuro que anunciaban un adelantado anochecer dieron paso a un diluvio que apenas permitía la visión a pocos metros. La cortina de agua parecía niebla densa y por si esto fuera poco, llego el granizo en dos fases, con tamaño algo superior a una canica. Para que nada faltase, a la vez, se escuchaban potentes truenos con sus correspondientes rayos. Precisamente, a falta de confirmación oficial, todo indica que un rayo pudo ser la causa del fallecimiento de un hombre de 67 años en la tarde del sábado ocurrido en Ilárdua. Salio a pasear coincidiendo con una tormenta eléctrica. La ertzaintza aprecio quemaduras en el pelo y la ropa lo que lleva a sospechar el fallecimiento por un rayo.
Volviendo a la tormenta de ayer sobre Gasteiz – calificada por el ayuntamiento de excepcional y violenta-, los bomberos recibieron 120 avisos concretados en 60 actuaciones. Uno de los principales problemas fue el de las arquetas cegadas.
Las consecuencias de la tromba de agua: calles anegadas en numerosos puntos como Zabalgana y Betoño, grandes balsas en túneles como el de la calle Madrid, Simón de Anda, Naciones Unidas y San Antonio. Los bomberos de la capital actuaron por inundaciones en garajes, árboles caídos, desprendimientos en fachadas, humos de un transformador en un garaje, incluso acudieron a sacar a una persona encerrada en un ascensor afectado por la tormenta. Se contabilizaron entre 24 y 28 litros por metro cuadrado dependiendo de las fuentes y de las zonas de gasteiz. En otros puntos de Álava también se sufrió el vendaval con 41 litros en Espejo y muchos problemas en la autopista AP-68 entre Pobes y Zuia. Los agricultores de los alrededores de Vitoria también sufrieron las consecuencias en pequeñas superficies.
Afirma Torre que la recolección esta parada en muchos casos debido a las constantes tormentas y que se vive con temor a la situación mientras los peritos de los seguros evalúan los daños.