31 DE DICIEMBRE
Gorbea, Zaldiaran y la San Silvestre para despedir o comenzar el año
Llega ya el fin de año marcado por la carrera de San Silvestre, la fiesta del running a la que vamos disfrazados y en la que seguro se vive una euforia diferente en una ciudad acostumbrada a correr.
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Hoy en día, casi todo corredor que aprecie el deporte, participa en una carrera el 31 de diciembre para despedir el año con aquella afición que le apasiona: correr.
Hay una lista interminable de carreras con el nombre de San Silvestre, algunas más conocidas y otras no tanto, algunas de más kilometraje y otras con menos, unas más multitudinarias y otras más elitistas.
Cualquier corredor que quiera participar no se tiene que desplazar lejos de su casa durante el día 31 y puede llegar a para tomar las uvas con su familia o amigos.
Todo ello para despedir el año y dar el inicio al nuevo. Es una de las tradiciones que se repiten cada Nochevieja pero no es la única.
Hay quien en Álava decide acabar o empezar el año ascendiendo a algunos de nuestros montes más emblemáticos. Es una tradición que lleva a los montañeros a subir al Gorbea el 31 de diciembre y al Zaldiaran el 1 de enero.
Centenares de vitorianos y alaveses despiden y reciben el año con una salida al monte en familia o con amigos; una costumbre que ya se ha consolidado y que disfrutan mucho.
Y no son las únicas tradiciones que se mantienen. Algunas localidades alavesas conservan las suyas y muchos vecinos están logrando que no se pierdan gracias a la transmisión de padres a hijos de esas costumbres, en algunos casos, muy antiguas.