Un homenaje a las naiperas de Fournier

“La historia de las naiperas de Heraclio Fournier” es el título del libro que condensa una prolija investigación del doctor en historia Aritza Sáenz del Castillo que se completa con una exposición en el museo Bibat. A finales de los años 60 llegaron a ser unas 700 de una plantilla total de 1.000 personas. La naipera entraba en la fábrica a los 14 o 15 años y permanecía en ella hasta los 25 o 30 cuando pasaba a ser exclusivamente ama de casa. Esto cambio tras la dictadura. Desde el comienzo de la industrialización de Vitoria, muchas mujeres trabajaron en distintas factorías pero las naiperas llegaron a ser algo así como la aristocracia obrera femenina plenamente aceptadas por el “vitorianismo” que era la corriente que establecía el consenso social.

Esto no quiere decir que no reivindicaran sus derechos y la igualdad salarial a pesar del paternalismo patronal y los buenos servicios que prestaba a la plantilla Fournier fuera de la jornada laboral. Fruto del libro es la exposición “Naiperas, una memoria viva” que acoge el museo Bibat de la calle Cuchillería. Como se decía en la época: “De Vitoria: barajas”.