Vivir para contarlas
Patricia Hearst, de rica heredera a guerrillera urbana
EITB MEDIA
Edurne Baz nos sumerge en la fascinante, a la par que rocambolesca, historia de la nieta de William Randolph Hearst, magnate de la prensa estadounidense. Patricia pasó de víctima a formar parte de la banda que le secuestró.
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El 4 de febrero de 1974, cuando Patty tenía 19 años, un grupo de personas armadas irrumpió en el apartamento que la joven compartía con su novio, y, maniatada y con los ojos vendados, fue arrastrada por la fuerza hasta un coche.
El secuestro fue reivindicado por el autodenominado Ejército Simbionés de Liberación, una organización de extrema izquierda estadounidense que entre los años 1973 y 1975 atracó varios bancos, perpetró diversos actos de violencia y llegó a asesinar a dos personas. Pues bien, Patricia Hearst tras su secuestro acabó formando parte de esta organización.