Canciones de película

Llega setiembre, el mes de los tomates, aunque todavía estén verdes en algunas huertas de Euskadi, el nuestro es el país de las manzanas. Setiembre también es el mes de los buenos deseos, el mes de las promesas, quizá más que enero porque ahora no tenemos al compañero invierno a nuestro lado.

Setiembre también es el mes de la luz, de los atardeceres llenos de anaranjados, añiles, rosas de gasa, azules de plomo puro.

Setiembre es también el mes en el que volvemos con la cultura y con sus redes transversales, habitaciones donde la música nos lleva a la literatura y esta puede que hasta el cine, la ópera, un verso, un libro, no se sabe.

Bertold Brecht, el dramaturgo alemán, hablaba de un hombre que andaba por la calle con un ladrillo en la mano y con él mostraba a todas las personas con las que se encontraba cómo había sido su casa. 

El ladrillo nos lleva a una casa como el fruto al árbol del que procede.

Al igual que estos dos ejemplos podemos poner muchos otros en los que una parte guarda el todo, siete notas musicales nos llevan a una melodía que guarda una historia, un largometraje y al oír sus notas, la película de la que procede esa canción se abre como un paisaje en nuestra mente.

Hoy con Jabo H. Pizarroso hoy nos acercamos a esas canciones que son una película. Hemos seleccionado entre las miles que hay, siete de ellas.

Todas son muy significativas, algunas se reconocen nada más escucharse y otras lo harán a medida que avance la melodía. No tenemos tiempo para oírlas de manera completa pero nos acercaremos a un pequeño fragmento de cada una de ellas, algo que nos sirve como excusa para volver a ver las escenas de las películas que nuestra memoria guarda.