¿Es posible la recuperación y reparación de las víctimas de violencia machista?

Con motivo del Día de Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, las instituciones vascas y alavesas han coincidido en criticar el negacionismo de la violencia machista. La Diputación Foral de Álava, por ejemplo, rechaza cualquier discurso antifeminista que 'pretenda banalizar este tipo de violencia'. Más allá de discursos y de chistes que todavía hoy tenemos que escuchar, la realidad es que a lo largo de este año la Ertzaintza ha constatado más de 3.800 casos de violencia contra las mujeres ejercida por su pareja o ex pareja. Hablamos de un incremento de casi el 7% con respecto al año anterior en Euskadi.

En todo momento se hace referencia a la prevención de este tipo de violencia y de actitudes de desigualdad que están en la base de estas actitudes. Por ello, hoy nos preguntamos si después de que ocurran estas situaciones la recuperación de las mujeres es posible o no. Se trata de una charla que mantenemos con Jenn Díaz, escritora, política y autora del libro 'Violencia en 3 actos'. Díaz, sufrió violencia machista a la temprana edad de 18 años. Señala que en ese momento no se sentía identificada con los relatos que existían, ni siquiera, con el perfil de víctima que parece debía sufrir la violencia de género, y asegura, que todas las víctimas 'pasan de ser víctimas a supervivientes'. 

Por su parte, la magistrada penal Carme Guil, presidenta de la sección española del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación GEMME, sostiene que la justicia restaurativa contribuye a una recuperación y reparación de la víctima y, también, se busca la forma en la que el victimiario se responsabilice del delito cometido y repare el daño causado. Y es que, según Guil: 'los procesos restaurativos son espacios de escucha activa de la víctima, donde expresa todo lo que ha sufrido y lo que le gustaría dejar atrás'.