Resumen
Aunque Goñi ha estado a punto de abandonar, Alazne es la que se va
El noveno '101 gaztelu' ha estado lleno de sobresaltos. El intercambio de capitanes ha cabreado a Goñi, y, aunque ha intentado boicotear a los Villanos, han ganado el juego.
El noveno programa de '101 gaztelu' ha estado lleno de sobresaltos. Ha habido un cambio de capitanes, por lo que Mikel Goñi ha tenido que jugar con los Villanos y Manu Maritxalar con los Caballeros, lo que ha cabreado, y mucho, al pelotari. Ha intentado boicotear al equipo negro, pero, aún así, se ha proclamado vencedor en el Castillo de los Piratas de Hondarribia. El de Oronoz ha estado a punto de abandonar el concurso, pero, en el último momento, decide quedarse, y en el consejo, el equipo decide enviar a la pamplonesa Alazne a casa.
Pero comenzamos por el principio. El día se ha despertado lluvioso. Los Villanos han amanecidos mojados, con frío y hambrientos. Los Caballeros, en cambio, han dormido estupendamente en la auto-caravana. Pero la felicidad les dura muy poco, ya que, la primera pista de la mañana les comunicará que los capitanes deben cambiar de equipo. Manu Maritxalar tiene que pasar al equipo rojo y Mikel Goñi al negro.
El equipo de Goñi se ha tomado fatal la noticia, y el pelotari, muy enfadado, les dice a sus compañeros que actuará en contra de los Villanos. Al principio, siguiendo la línea de su capitán, el equipo rojo decide ignorar a Manu Maritxalar, pero, al final, cambian de opinión, y lo acogen correctamente.
Tras efectuar el cambio, se han dirigido a Hondarribia. Allí, el aizkolari Joxe Mari Olasagasti les espera. Una vez más, el equipo rojo es el primero en llegar, por lo que el de Igeldo juega con ellos.
La competencia es dura en el juego del Castillo de los Piratas de Hondarribia. Para ganar la prueba, todo el equipo debe llegar a la vez al punto donde está Julian Iantzi. Los Villanos son los primeros en llegar, pero, en el último momento, Mikel Goñi desaparece, y deja al equipo solo. Enfadados, los negros piden a Manu que desaparezca también, y, tras pensárselo mucho, decide hacerlo así. Como los capitanes no han aparecido, los Villanos se proclaman vencedores.
Goñi decide abandonar el concurso, y se va del castillo, dejando boquiabierto a los Caballeros. El equipo se inquieta, ya que deben seguir sin capitán y con un participante menos. Pero, por la tarde, Mikel Goñi aparece en el campamento pobre, aunque dice que no hablará hasta el consejo. Allí, les comunica que seguirá con ellos. En las votaciones, Alazne es la nominada, y la pamplonesa se va a casa.
Los Villanos pasan la tarde y la noche sin sobresaltos. Es más, parece ser que las aguas se han calmado en el equipo, los ánimos se han apaciguado, y han desaparecido las discusiones que eran constantes los últimos días.