22:25 horas
ETB1 estrena hoy el nuevo programa 'Ganbarazaleak'
A.A.
EiTB
El periodista Pedro Mari Goikoetxea y la restauradora Ainhoa Ciganda nos mostrarán los tesoros que albergan los desvanes de Euskal Herria.
Pedro Mari Goikoetxea y Ainhoa Ciganda
El primer canal de Euskal Telebista estrenará esta noche el programa 'Ganbarazaleak', que nos mostrará los tesoros que albergan los desvanes de Euskal Herria. El periodista Pedro Mari Goikoetxea y la restauradora Ainhoa Ciganda serán los encargados de conducir este nuevo espacio de ETB1 que se emitirá a las 22:25 horas.
Aunque los desvanes se utilizan habitualmente para guardar trastos, son muchas veces objetos de verdadero valor histórico, económico y sentimental. En 'Ganbarazaleak' buscarán las historias que se esconden tras esos objetos de desván en desván, que a su vez nos ofrecerán la posibilidad de conocer la historia de Euskal Herria.
También se adentrarán en el mundo del coleccionismo. Conocerán a personas que coleccionan coches, relojes, monedas o miniaturas, interesándose por la historia de estos objetos, sus inquietudes y las anécdotas que han vivido.
El veterano periodista de ETB Pedro Mari Goikoetxea y la restauradora Ainhoa Ciganda, especializada en madera y oro, serán los encargados de hurgar y buscar tesoros en esos desvanes.
La experiencia de Ainhoa nos servirá para conocer la historia y el valor de los objetos o muebles que vayan encontrando. Pero también buscarán la opinión de otros expertos, mostrarán imágenes de archivo y realizarán encuestas entre la gente de la calle para analizar a fondo esos tesoros.
Primer programa
En cada programa visitarán tres desvanes. El primero de esta semana está en Oiartzun y es propiedad de Estanis Urdanpilleta. Guarda herramientas que se utilizaban en los caseríos hace 150-200 años.
Igor Urrestarazu, de Donostia, posee en su desván objetos relacionados con las guerras. Entre ellos destaca un álbum de fotos de la época en la que los nazis estuvieron en Euskal Herria.
Por último, conoceremos la amplia colección de relojes (alrededor de 200) de la donostiarra Loreto Fernández, que también guarda instrumentos que datan del siglo XVII y mangos de paraguas tallados que se fabricaban en el taller de su abuelo.