'La conciencia de la modernidad', en 'Transición y democracia'

La conciecia de la modernidad es último capítulo de la temporada que se emite este jueves en 'Transición y democracia en Euskadi'.

El poeta bilbaíno Blas de Otero murió en Madrid en 1977. Apenas tuvo tiempo de disfrutar de la libertad por la que tanto luchó. Su poema Me queda la palabra  de 1955 sirve como metáfora e imagen de un tiempo en el que la palabra, libre y sin medida, se desbocó y anegó mentes y conciencias. La palabra no acompaña al mundo; la reconstruye a su imagen y semejanza. Lo sabía Aresti, y lo sabía también Blas de Otero. La modernidad escoge sus caminos; y mientras unos van al origen, hacia la casa del padre; otros se desvían de él.

En 1978 Ruper Ordorika, Bernardo Atxaga, Jimu Iturralde, Jon Juaristi, Manu Ertzilla y Joseba Sarrionandia se juntaron, se hicieron amigos y fundaron la revista Pott, que en principio era una manera de pasar el tiempo y aclarar las ideas.

Y cuando Bernardo Atxaga publicó Obabakoak en 1986, el camino experimental que conducía a las vanguardias, estaba cerrado. Se había consumado la vuelta a la casa paterna. No fue sencillo; el mar de la literatura es un constante flujo y reflujo de mareas que vienen desde el fondo de la historia, y empujan unas veces hacia adelante, hacia el futuro; otras, hacia atrás, donde anida la tradición.

Las ambigüedades no sólo se centraron en el terreno de la literatura. En el terreno cinematográfico, durante los primeros años de la Transición, se revisó el concepto de 'cine vasco'. De la mano de Ezeiza surgió el proyecto Ikuska, una serie de cortometrajes que pretendía retratar la vida vasca, desde el euskara, además de servir de cantera de futuros realizadores.

La revista Cambio 16 había aprecido el 22 de septiembre de 1971. El 4 de mayo de 1976 salió a la calle el diario El País. El 8 de junio de 1977, Deia. El 29 de septiembre de 1977, Egin.

'Transición y democracia en Euskadi' se emite a las 22:15 horas en ETB-2.