Larrea pierde el duelo y los jaguares se quedan en situación delicada

La guipuzcoana llegó a 'El Conquistador del Amazonas' con muy poco peso, muy flaca, y dejó el Amazonas echa una piltrafa, pero con el sentido del humor intacto. Aunque intentó dar guerra en su duelo contra Olatz, la pelea era muy desigual. La joven participante piraña no debería celebrar su victoria como si fuera la final de la Champions porque su rival no estaba a la altura de las circunstancias; ver a Larrea arrastrase por la orilla del río en busca de los sacos de tierra no fue muy agradable. Aún así, Larrea no se rindió, y aguantó al pie del cañón hasta su previsible final.

No obstante, sus compañeros están con la moral por los suelos. Por una parte, a Boliki le ha cambiado el carácter; ahora está mucho más irascible, jurando en alto en la jungla y amenazando con irse a casa machacado por los bichos en las durísimas noches del campamento muy pobre. Aitziber también está flojeando; su cabeza está con sus hijos y fuera de la competición. Si pierden el próximo juego de inmunidad, su destino puede estar escrito, con letras pequeñas, en el devenir de la aventura. Mientras tanto, Txapela, Ainhoa, Leku y Artzai imaginan su futuro fuera del equipo de los jaguares porque los cuatro son supervivientes natos (eso sí, cada uno a su estilo).

Los pirañas supieron jugar sus bazas en la asamblea y las inmunidades del equipo rojo les liberaron el camino hacia el rival más asequible: Larrea. Olatz, por lo tanto, tenía al contrario que quería, ya que Larrea tuvo un desfallecimiento antes de afrontar el juego de inmunidad y eso la colocó en el centro de la diana ante sus voraces rivales.

La supervivencia sigue su curso en la aventura

La convivencia sigue sus pasos en los tres equipos. Los anacondas siguen bastante compactos gracias a su victoria en el juego de las hachas. Patxi Salinas es un líder con carisma y carácter y su único talón de Aquiles parece ser el venezolano César. Sus compañeros de equipo no lo tragan, él va por libre y Patxi parece, de momento, su único apoyo sincero en el seno del equipo de los ?maduritos?. En el equipo piraña tienen a Igor, que es un auténtico ?gorila?. Comparte con el sudamericano su carácter independiente y que no se casa con nadie. Pero, a diferencia con el escalador, su trato con el capitán del equipo es, muy mejorable. Las chispas están a punto de saltar; en el juego Igor intentó provocar los nervios de sus rivales con un par de gestos provocadores y eso no ha gustado a nadie.

El programa dejó también una enseñanza para todos: cuando Julian afirma que la supervivencia en el campamento es posible si se intenta con ilusión, hay que hacerle caso. Los jaguares recorrieron el perímetro del campamento muy pobre y encontraron multitud de frutos comestibles que paliarán, sin duda, la falta de alimentos facilitados por la organización. Txapela se colocó el pasamontañas, levantó su puño y parodió la lectura de un comunicado en una secuencia más propia de ?Vaya Semanita? que de ?El Conquistador del Fin del Mundo?.