Lorea y los caimanes acaban con los sueños de Isa en el 'El Conquistador del Caribe'

Sin duda, el trago más amargo de la aventura en este primer episodio de 'El Conquistador del Caribe' es para Isa. La almeriense se marcha a casa sin ni tan siquiera pasar una noche en la selva colombiana; una de las peores pesadillas de cualquier participante.

El duelo de los caimanes no ha sido nada sencillo; las babillas eran fieras de verdad y de un tamaño considerable. No hay más que ver las heridas de guerra de Isa y Lorea.

La actriz de 'Go!azen' ha sido la revelación de este episodio. Ha aceptado sin problemas la nominación de sus capitanes y, con un talante impecable, se ha plantado en el duelo decidida a ganar. Lorea ha jugado su primera baza al elegir a Isa y no a Bernabé, pero después las fuerzas estaban igualadas, hasta que Lorea ha sacado su garra sorprendiendo a todos y lanzándose sobre los caimanes como si estos fueran de goma. Isa ha arrancado con ímpetu, pero tras la dentellada en su pierna se ha ido quedando atrás hasta arrojar la toalla.

Su drama, sin embargo, ha empezado mucho antes, ya que en la Asamblea incluso se ha mareado por el disgusto de ser el blanco de muchos de sus compañeros y, especialmente, algunas compañeras como Maika. Isa no se lo esperaba y se ha dado cuenta de que algo se estaba cocinado a sus espaldas o eso es por lo menos lo que ella ha pensado.

Bernabé también se ha llevado la nominación del capitán, pero su talante ha sido completamente diferente ya que enseguida se ha dado cuenta de que no corría peligro.

La tragedia Samulu se precipita en el juego de inmunidad. Los azules tenían la victoria al alcance de la mano. Telmo es un maestro gobernando el cayuco y sus pupilos han sido los primeros en llegar a tierra; pero se relajan, a pesar de los avisos de Julián, y no se dado cuenta de que aún les quedaba mucha prueba. Para cuando han espabilado, las serpientes de Eneko ya tenían el tronco junto al pebetero con los rojos de Gorrotxa e Isma pisándoles los talones.

El desenlace de la prueba no ha podido estar más disputado: a Isma solo le hacía falta prender el pebetero para dar la victoria al equipo rojo, pero a Edurne se le ha apagado la antorcha en el último segundo y eso ha hecho que se queden con la miel en los labios.

Eneko, llegó, vio y venció. Por lo tanto, los verdes de Eneko han estrenado el paraíso caribeño del campamento rico. El equipo rojo ha podido conocer el exótico, pero incómodo jaguey; y los azules han descubierto que dormirse en los laureles te lleva a la ciénaga muy pobre.

Ni el equipo Puyüii, ni el Samulú conocen las maravillas que esconde el campamento rico, pero tienen muy claro que no quieren volver ni al pobre ni al muy pobre, por lo tanto, el segundo juego de inmunidad será ... ¡a muerte!