35 aniversario
Martín Zabaleta, primer vasco que pisó la cima del Everest
EITB
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El 14 de mayo de 1980 un alpinista vasco llegó al Everest. Era Martín Zabaleta, uno de los 12 hombres que integraba la segunda expedición vasca al Everest, la primera que llegó a su objetivo.
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En 1980 el montañero hernaniarra Martín Zabaleta entró a formar parte de la expedición Euskal Espedizioa con intención de hollar la cumbre del Everest. Una expedición similar ya había intentado la ascensión sin éxito en 1974. Lamentablemente, los miembros de la Expedición Tximist se quedaron a escasos 350 metros de la cima, debido a las malas condiciones atmosféricas. Aquel primer intento vasco de escalar el Everest en 1974 dejó un sentimiento de frustración al montañismo vasco. Fue toda una aventura conseguir financiación para la expedición, y esta se llevó a cabo con dinero privado, el de la empresa Cegasa de Vitoria. Sin embargo, nada más bajar, se volvió a pedir permiso al gobierno de Nepal para una nueva expedición al Everest. Los años pasaban y no había respuesta. Seis años más tarde, después de conseguir permiso para el Everest, con muchas trabas y dificultades, se lanzaron de nuevo a la aventura de intentar tocar el techo del mundo.
Esta segunda expedición estaba formada por 12 montañeros: Juan Ignacio Lorente, jefe de expedición; Ramón Arrue, José Urbieta, Felipe Uriarte, Xabier Erro, Ricardo Gallardo, Javier Garaoia, Emilio Hernando, Kike de Pablos, Luis Mari Sáenz de Olazagoitia, Ángel Rosen y el hernaniarra Martín Zabaleta. Sin embargo, fue este último el único integrante de la expedición que consiguió hacer cumbre.
Así, Martín Zabaleta se convirtió aquel 14 de mayo de 1980 a las 15:30 en el primer vasco en hollar la cumbre del Everest: el techo del mundo, con 8.848 metros de altitud. Nacido en Hernani, Zabaleta solo tenía 31 años de edad cuando coronó el Everest. Con él iba el sherpa Pasang Temba.
La hazaña, sin embargo, estuvo rodeada de polémica y es que el montañero vasco culminó su gesta con estas palabras que crearon cierto malestar en la España de la Transición: "¡Gora Euskadi askatuta!". Además, Cuando Zabaleta pisó la cumbre junto al serpa Pasang Temba, plantaron diversas banderas, entre ellas una ikurriña en la que también figuraban un símbolo antinuclear y el hacha y la serpiente del anagrama de ETA.
Tras pasar solo 45 minutos en la cima, iniciaron el descenso. Ya estaba anocheciendo y aquella noche la tuvieron que pasar al raso muy cerca de la cima. Estuvieron a punto de morir congelados, por lo que fue muy dramático y alejado de la euforia que invadió al campo base al hollar la cima.