Estos son los cinco francotiradores más peligrosos de la historia

En ‘El Mundo según LND: Chacal’ hacemos un repaso a las películas que narran las historias de los francotiradores más peligrosos de la historia.

La película El francotirador, dirigida por Clint Eastwood, narra la historia del francotirador más famoso de los últimos años. Este eficaz soldado es Chris Kyle, llamado por sus enemigos ‘El demonio de Ramadi’. Teniendo como protagonista a Bradley Cooper, el film narra las batallas del tirador más letal en toda la historia de los Navy SEALS. Y es que Chris Kyle, estando en la guerra de Irak, alcanzó con su rifle la dramática cifra de 160 muertos confirmados. Según aseguran fuentes cercanas, Kyle tenía tanta puntería que logró hacer blanco a una distancia de casi dos kilómetros.

Pero la muerte de Chris Kyle, así como su vida, no paso desapercibida. Kyle murió el 2 de febrero de 2013, tan solo unos meses antes de que empezara a rodarse este film sobre su vida. Tenía tan solo 37 años y murió al recibir seis disparos por la espalda, realizados con un revólver del calibre 45. Pero lo curioso es que no murió en el campo de batalla, sino en su Texas natal. Y no lo mató un soldado enemigo, sino un antiguo compañero de los Navy SEALS, que había quedado tocado por la guerra. El propio Chris lo llevo a un campo de tiro, pero una vez allí, su amigo sufrió un brote psicótico y atacó a Chris.

El segundo francotirador es Marcus Luttrel, curiosamente, amigo de Chris Kyle. Marcus Luttrell formaba parte de un pelotón de cuatro Navy SEALS que quedaron aislados tras las líneas enemigas durante cinco días. En este tiempo, sus compañeros fueron cayendo uno a uno y el propio Luttrell sufrió gravísimas heridas en piernas, brazos y espalda. Contra todo pronóstico, Luttrell aguantó vivo hasta que llegaron las fuerzas de rescate. Todo este periplo se cuenta en la película El último superviviente.

Según aseguró Luttrell, logró sobrevivir gracias a los entrenamientos de los SEALS, entrenamiento en el que se hizo amigo de Chris Kyle. La muerte de este último dejo tocado a Marcus, que fue investigado por escribir en Facebook amenazas de muerte contra el asesino de Kyle.

Pero los 160 disparos de Kyle se quedan cortos si hablamos de los grandes francotiradores de la historia. Entre ellos destaca Lyudmila Pavlichenko, una autentica heroína soviética. Aunque es una comedia, su historia se menciona en la película Faldas de acero, protagonizada por Katherine Hepburn. La ucraniana Pavlichenko fue tiradora en la Segunda Guerra Mundial y con tan sólo 24 años ya tenía en su haber 329 muertes, todos ellos soldados oficiales del ejército nazi.

Siguiendo con los francotiradores de la Segunda Guerra Mundial, tenemos a Vassili Zaitsev. La trepidante historia de este soldado soviético es narrada en la película Enemigo a las puertas. En ella podemos ver como la propaganda soviética, para dañar la moral de los nazis, engrandeció la figura de Vassili Zaitsev. Y precisamente por eso, Zaitsev es hoy una popular figura histórica, mientras que Lyudmila Pavlichenko es casi una desconocida. Pero la falta de reconocimiento de Lyudmila fue menor fuera de su país, ya que fue reconocida ¡en Estados Unidos! Por asombroso que parezca y a pesar de ser una heroína del comunismo, fue recibida en la Casa Blanca, para condecorar sus aportaciones al bando aliado. Y además, Lyudmila realizó toda una gira por Estados Unidos, acompañada de la Primera Dama Eleanor Roosevelt: la esposa del entonces presidente Franklyn Delano Roosevelt.

Pero el más temido de todos los francotiradores es, sin duda, Simo Hayha. En 1939, cuando los ojos del mundo estaban puestos en la Alemania de Hitler, la la Unión Soviética invadió Finlandia por sorpresa. Y aprovechando su puntería con el fusil, este granjero finlandés decidió combatir al Ejército Rojo como francotirador. Nadie esperaba gran cosa de él, porque Hayha medía metro 52, sólo había estado un año en el ejército finlandés, sin destacar en ningún aspecto, y su fusil era un viejo M28 Pystykorva, de fabricación finlandesa, y sin mira telescópica

En sólo cien días, Hayha alcanzó la increíble cifra de 705 muertos, convirtiéndose en el francotirador más letal de todos los tiempos. Y es que su pequeña estatura le permitía camuflarse mejor. Al no usar mira telescópica, era un blanco más difícil de localizar para los francotiradores enemigos. Y además solía meterse nieve en la boca para no exhalar vaho al respirar, porque el vaho ¡podía revelar su posición!  Pero lo más increíble es que Simo Hayha era capaz de pasar tres días enteros absolutamente quieto, incluso a 40 grados bajo cero, para que sus enemigos se confiaran se confiaran y asomaran la cabeza.

La mortal puntería de Simo Hayha y su habilidad para camuflarse en la nieve hizo que los rusos le llamaran La Muerte Blanca. Y sólo estuvo cien días en el frente porque un francotirador ruso logró acertarle en la cara con una bala explosiva. Pero atención, porque Simo Hayha no murió. Le quedó para siempre el rostro desfigurado, y fue relevado del frente. Pero pudo vivir en paz durante décadas, hasta fallecer de muerte natural en el año 2002, en la pequeña aldea finlandesa en la que residía, a la edad de 77 años.