Personas que decidieron convertirse en su propio jefe en 'Equipo ED'

Hoy jueves, 'Equipo ED' mostrará historias de doce personas que un día decidieron convertirse en su propio jefe. Algunos lo vieron como la mejor salida tras quedarse en paro, pero otros directamente dejaron su empleo para poder tener la libertad de la que no disfrutaban trabajando por cuenta ajena.  Historias muy diferentes que nos demuestran cómo es la vida de aquellos que se han atrevido a emprender un negocio. 'Equipo ED' se emite este jueves a partir de las 22:30 horas en ETB2.

Axi Muniain lleva toda la vida haciendo surf y el año pasado logró hacer realidad su sueño: abrir una escuela de surf en Zarauz. "Trabajaba en una marmolistería en Azpeitia, pero mi pasión es el mar, las olas... así que le di una oportunidad al surf", recuerda.

Maite decidió crear su propia marca de ropa, NUT, y reconoce que es un orgullo ver a alguien por la calle con uno de sus diseños. NUT es una tienda taller y hacen la ropa a medida. "La gente vuelve a tener interés en la costura después de una generación a la que no le gustaba coser".

Joseba es también diseñador, pero no de ropa, sino de bikinis. Tomó la decisión de diseñarlos en 2006. "Estamos locos, ¡vendemos bikinis en la ciudad del Estado donde más llueve!", bromea.

Almudena tenía un puesto fijo en una gasolinera, pero envidiaba a los taxistas que iban a repostar y se lanzó a la aventura. "Ahora el negocio está flojo, pero ha merecido la pena por la libertad de horarios que tengo", asegura.

Gaizka dejó los estudios y se puso a trabajar en la pescadería de sus padres. Después de mucho trabajo y de lograr una gran cartera de clientes, decidió comprar un puesto en Mercabilbao. Está encantado, pero advierte de que "si te gusta trabajar, serás feliz de autónomo, pero si no, ni se te ocurra ser tu propio jefe".

Victoria, psicóloga y psicopedagoga, decidió abrir la guardería Trastos después de tener hijos. Además de los servicios típicos que suelen tener las guarderías, ella incluye el servicio por horas y el nocturno. El servicio por horas lo puso en marcha hace tres años y los usuarios suelen ser padres que tienen citas médicas, entrevistas de trabajo o que cuentan con un familiar enfermo que tienen que cuidar.

Maite no sólo hace tartas de encargo, sino incluso a domicilio. "Enseño a mis clientes a cocinarlas, la idea es dar cursos de formación a los clientes interesados en la repostería", relata.

Urko era fontanero y y siempre le gustaron las aves. Hace seis años decidió montar su propia empresa como cetrero. "Aprendí a trabajar con las aves gracias a los libros, internet y a amigos cetreros. Cuesta aprender, lleva su tiempo, es un proceso de aprender pautas e ir buscando claves", cuenta.

Mario siempre ha sido un amante de la cerveza, empezó a ser coleccionista con 20 años y cuando se quedó en paro vio una gran oportunidad de negocio. En septiembre abrió La catedral de la cerveza en Bilbao, donde tiene alrededor de 230 cervezas diferentes procedentes de 20 países distintos.

Larraitz y Eider montaron en 2009 la empresa DIRURIK de diseño gráfico y animación. "Hacíamos murales en colegios con motivos infantiles y muchos padres nos pedían vinilos para las paredes de las habitaciones de los niños, vimos un hueco de mercado y hace tres meses, en febrero, montamos MOSU STICKERS, una línea de vinilos decorativos que han tenido muy buena acogida".

Askoa, La Pulga, descubrió el flamenco en unos talleres y le gustó tanto que vivió ocho años en Granada y Sevilla para conocer sus secretos. Ahora da clases en Vitoria y fusiona el flamenco con la txalaparta.

Andoni empezó a trabajar la tierra hace cuatro años y ahora abastece a 35 familias de hortalizas. Cada semana les cambia la bolsa por lo que tiene que tener un cultivo variado y amplio. El precio de la cesta es de 10 euros y a los clientes no les importa pagar un pelín más caro comparado con el supermercado porque la calidad es muy superior al ser productos ecológicos.