La Noche De...
París, ¿ciudad del amor o infierno disfrazado?
EiTB
'La Noche De' nos desvela algunos rodajes en París que se han convertido en un auténtico infierno para los equipos de rodaje.
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No es ningún secreto que París está considerada como una de las ciudades más bonitas de Europa, además de ser la capital del amor por excelencia: La Torre Eiffel, el Museo del Louvre, el Palacio de Versalles o el Pont des Arts son algunos de los sitios más icónicos de esta gran ciudad.
Aún así, La Noche De… nos muestra lo difícil que puede resultar un rodaje el París y nos desvela algunos rodajes que se han convertido en un auténtico infierno para los equipos de rodaje y que seguro que en más de una ocasión les han hecho pensar 'Si lo sé, no vengo'.
Torre Eiffel
El personaje de James Bond tuvo que hacer de auténtico agente secreto para grabar Panorama para matar. Cierto es que rodar en las calles de la capital francesa dan un toque más sofisticado, pero su rodaje parisino tuvo muchas complicaciones, y todas empezaron, en la mismísima Torre Eiffel.
Con 324 metros de altura, son muchos los que intentar saltar de la misma torre, ya sea para hacer imprudentes exhibiciones de paracaidismo o para acabar con sus vidas. Razón por la cual, está terminantemente prohibido saltar desde la torre. Sin embargo, Hollywood no entiende de normas y, para rodar una de las escenas de acción, el equipo de Panorama para matar necesitó un permiso especial de las autoridades francesas. Les concedieron una autorización para dos saltos. La escena salió a la perfección en el primer salto, por lo que los productores del film cancelaron el segundo salto con la intención de ahorrarse el dinero y complicaciones.
Pero Caltvedt tenía otros planes. Era el especialista para las escenas de acción, experto en paracaidismo, que debía realizar el segundo salto desde la torre. Estaba ya totalmente preparado para saltar cuando cancelaron el salto, pero al ser un adicto a la adrenalina, ignoró la orden y saltó de todos modos. Como consecuencia, Caltvedt fue despedido del rodaje de inmediato. No obstante, la peor parte se la llevó el equipo de rodaje ya que, además de tener que pagar también por el segundo salto, las autoridades parisinas empezaron a desconfiar del equipo y empezaron a poner trabas al rodaje en otras zonas de la ciudad.
Museo del Louvre
Este icono de la ciudad es famoso, entre otras cosas, por albergar en su interior la mítica Mona Lisa de Leonardo Da Vinci, pero también ha acogido el rodaje de El código Da Vinci. El proyecto resultó realmente difícil por las extremas medidas de seguridad para proteger el famoso cuadro. Con el fin de evitar posibles daños al cuadro, la verdadera Mona Lisa fue retirada del museo durante el rodaje de la película. Pero las complicaciones iban mucho más allá: para sustituirla, utilizaron en la película hasta cinco réplicas del cuadro, y por si fuera poco, tuvieron que filmar todas las escenas del museo de noche, cuando estaba cerrado al público. Además, tenían completamente prohibido pintar en el suelo y las paredes, por lo que para rodar algunas de las escenas, tuvieron que optar por filmarlas en un plató que recreaba los pasillos del Louvre.
Pont des Arts
Liam Neeson también conoce de cerca cómo es trabajar en París. El mayor reto para en el rodaje de Venganza fue despejar el puente Pont des Arts desde el que salta el protagonista en una de las escenas. El puente es famoso por sus barandillas, donde las parejas de enamorados ponían candados para proclamar su amor. Además, es un puente peatonal, que, cada noche, se llena de artistas bohemios y músicos ambulantes. La mayor complicación era que el puente debía estar vacío en el momento en el que salta Liam Neeson, por lo que el equipo de Venganza tuvo que echar a todos los artistas del Pont des Arts.