Destinos
Estonia, la perla del Báltico
ETB
Pedro Mardones nos guía por esta pequeña república verde, donde la mitad del país es bosque y hace retroceder al viajero hasta la Edad Media.
‘Vascos por el mundo’ viaja en esta ocasión a Estonia, un lugar de cuento tan verde como Euskadi, donde la mitad del país es bosque. El reportero Pedro Mardones recorre algunos de los lugares más emblemáticos de esta pequeña república que tiene apenas un millón y medio de habitantes.
La capital, Tallín, es una de las ciudades medievales mejor conservadas del mundo, y fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Estonia cuenta también con playas preciosas, aunque las aguas del mar Báltico son mucho más tranquilas y frías que las del Cantábrico.
Cuatro vascos residentes en esta república nos muestran los lugares que merecen la pena visitar.
Lander, de Donostia
Lander Arregi es de Donostia y lleva dos años y medio en Estonia, un país que le enamoró desde que llegó con la beca Global Training. Realiza proyectos audiovisuales y lleva el marketing de una start up de Tallín, una ciudad en la que han nacido grandes empresas tecnológicas como Skype o Taxify.
En su tiempo libre sale a correr y realiza varias maratones al año e incluso escala. Para él, el invierno es más duro en Estonia que en Euskadi y la noche en verano casi no existe. Asimismo, extraña mucho a la familia y la gastronomía vasca; sobre todo el pescado, que en “el mar Báltico es de peor calidad”.
Con Lander retrocedemos hasta la Edad Media y visitamos el Casco Antiguo de Tallín: su entrada de cuento de hadas, con 2 kilómetros de muralla y 26 torres; la plaza del ayuntamiento y las iglesias. Todo ello mientras paseamos por sus empedradas calles. Y conoceremos la lucha medieval, un deporte habitual en Estonia.
No obstante, también somos testigos de que Estonia no se quedó en la Edad Media y visitamos la torre Teletorn, una torre de televisión que se construyó para los Juegos Olímpicos de Moscú, al cual se puede subir y ver las vistas de la ciudad a 170 metros de altura.
Y finalizamos la jornada en la playa de Pirita, una playa de aguas tranquilas aunque algo fresquitas.
Iñaki, de Pamplona
Iñaki Sandoval es un prestigioso músico y pianista de jazz que, en la actualidad, es director en una de las más prestigiosas universidades del mundo: la Universidad de Tartu, concretamente de la Academia de Cultura de Viljandi. Después de formarse en Barañain y en el Conservatorio Superior de Música de navarra, emigró a Barcelona para estudiar en el Conservatorio del Liceu y más tarde a Estados Unidos. Actualmente, lleva cuatro años viviendo en Estonia donde además de crear su propia música también ejerce como profesor de jazz.
Con él conocemos Tartu, la segunda ciudad más poblada de Estonia y donde se encuentra una de las universidades más prestigiosas del mundo, fundada en 1632. Tartu es una ciudad plenamente universitaria donde los estudiantes son el alma. En el Museo Nacional de Tartu, acudimos a un desfile de moda de diseñadores estonios, y es que Estonia es el país con más modelos por habitante del mundo.
También recorremos las calles de Viljandi, la pequeña ciudad de 20.000 habitantes en la que vive y donde se celebra un Festival Hanseático. La Liga Hanseática fue una federación comercial que unió a Alemania, Países Bajos, Rusia y los países bálticos. Todos los años Viljandi acoje un festival en recuerdo de aquella liga, con un mercado de artesanía, conciertos, trajes tradicionales y actividades gastronómicas...
Eneko, de Eibar
Eneko Erauzkin lleva 17 años en Estonia. Aterrizó en el país báltico por curiosidad; en 2001 conoció a un estonio que hablaba euskera y decidió hacer las maletas a Tallín. Allí se está formando una start up de seguridad, ya que Estonia es un país puntero en nuevas tecnologías.
Reconoce que la cultura estonia y la vasca tienen muchas semejanzas; tanto el euskera como el estonio son unas de las pocas lenguas no indoeuropeas. Asimismo, es el segundo importador de txakoli del mundo por habitante y Eneko nos hablará del Txakoli Fest que suelen organizar.
Eneko también forma parte de la asociación Kaixo Estonia, a través de la cual quiere poner en común la tecnología estonia y la ingeniería vasca. Como curiosidad, los tranvías estonios son de CAF y los autobuses de IRIZAR.
Con este eibarrés conocemos el Tallín más marítimo. En primer lugar visitamos el Museo Marítimo y nos adentramos en las entrañas del submarino EML Lembit de la II Guerra Mundial. A continuación, siguiendo a orillas del mar Báltico, nos deplazaremos a la prisión de Patarei, fortaleza militar en el siglo XIX y tras 1940 se convirtió en cárcel. Muchos de los prisioneros estonios que estuvieron en esta cárcel fueron ejecutados o deportados a Siberia.
Terminamos el día con Eneko en los exteriores del Palacio Kadriorg que fue la residencia de la zarina de Rusia en el siglo XVIII. Hoy por hoy, aloja un museo de arte estonio.
Mikel, de Elgoibar
Mikel Gurrutxaga es jugador de fútbol profesional. Pese a su juventud (22 años), lleva medio año en Tallín y ha vivido también en Oulo (Finlandia) otro medio año. Ha jugado toda su vida en el Eibar y, tras estar una temporada cedido en el Amurrio, puso rumbo a Finlandia a un equipo de segunda división. Allí recibió el premio a mejor defensa y, gracias a ello, consiguió jugar en primera división en el Paide Linnameeskond de Estonia.
Con Mikel comenzamos la visita en el Hotel Viru de Tallín, donde se encuentra el museo de la KGB y desde donde espiaban a cualquier turista extranjero. Continuaremos la visita por Toompea, la parte alta de la capital, donde se asentaron los nobles de la ciudad y que tiene unas vistas impresionantes. Tras pasear por estas calles, nos sumergimos en la Edad Media, almorzando en un restaurante medieval alumbrado sólo con velas.
Ya por la tarde, visitamos el Museo Etnográfico de Estonia, donde se recrea la vida en el país hace más de 200 años y en el que se encuentran varias casas centenarias de madera, molinos, una iglesia o una escuela.