Dakar, la ciudad del color y la alegría: mucho más que safaris, dunas y playas de ensueño

Dakar, capital de Senegal, es una de las ciudades más importantes de todo el continente africano, lugar donde el colorido, las sonrisas y la alegría siempre están presentes. La reportera Joana Etxabe y el cámara Alberto Macías viajan a esta tierra auténtica para descubrir por qué han decidido vivir aquí los vascos María José, Peio, Álvaro y Esther. 

Conocida sobre todo por celebrarse, hasta el 2008, la meta del rally más famoso del mundo, el París-Dakar, en esta ciudad el tráfico es caótico, los mercados guardan la verdadera esencia africana con sus telas "wax", más conocidas como las telas africanas, y se encuentra el monumento más emblemático de toda África, el Monumento del Renacimiento Africano.

Tiene playas espectaculares, conocidas como el Caribe senegalés, hay hasta una isla repleta de conchas y un desierto donde pasar la noche en jaimas y ver un amanecer de ensueño. Sus tradiciones son únicas, donde los tambores, los trajes y las pinturas en la piel cobran una gran importancia y dan mucha vida a sus diferentes barrios.

También existe una asociación de 6 mujeres de Euskadi, que ayuda a mejorar la calidad de la educación de los niños de un colegio del pequeño pueblo de Warang, donde la ikurriña está representada en su entrada.

Pero, ¿cómo viven aquí nuestros vascos? ¡Dalal ak jam, ongi etorri a Dakar!

María José Martín

Es pianista, de Beasain y ha cumplido 3 años viviendo en Dakar con su marido y sus hijos. Estudió piano en diferentes conservatorios y se fue a hacer un Máster y Doctorado en Interpretación Pianística a la Universidad de Cincinnati en USA. Además, ha vivido en otros países, como Albania, Jamaica o Marruecos por el trabajo de su marido, que es diplomático. Con esta alegre donostiarra descubrimos en quad el lugar donde se disputaba la carrera más famosa del motor, el París-Dakar, que ahora se celebra en Arabia Saudita.

Visitamos la céntrica calle de Pompidou, donde el tráfico es caótico y los vendedores ambulantes están por cualquier esquina, lugar para descubrir la auténtica esencia de la capital. Nos invita a su casa a comer "mafe", comida típica senegalesa, con su marido e hijos, después de comprar los ingredientes en el mercado más famoso de Dakar, el mercado Kermel, donde el colorido de la comida y las telas africanas son espectaculares.

También tenemos la oportunidad de disfrutar de uno de sus ensayos, donde ella toca el piano y la mujer del embajador italiano canta ópera, ambas acompañadas de un coro senegalés.

Peio Urretabizkaia

Es de Beasain, tiene 63 años y llegó hace 5 años a vivir a Warang, un pueblo cercano a Dakar. Después de trabajar toda una vida, durante 35 años, de Policía Municipal en Beasain, Peio se jubiló y decidió marcharse a un lugar con el clima cálido durante todo el año, y eligió Senegal. Recorremos de la mano de Peio los rincones de una de las islas más turísticas del país, Fadiouth. Esta isla es famosa porque puedes encontrarte con cerdos en cada rincón, por sus calles llenas de conchas y por ser uno de los pocos lugares en Senegal donde los católicos son mucho más en número que los musulmanes.

Cogemos una piragua, medio de transporte antiguo que usaban para llegar hasta la península, y atracamos en otra isla, donde solamente hay un cementerio mágico en el que se entrelazan símbolos musulmanes y cristianos. También, visitamos la parte más turística y rica de todo el país, la zona de Saly, y nos adentramos en uno de los hoteles más lujosos de la zona. Peio nos presenta a su mujer Pauline mientras comemos "haricot", una legumbre típica del lugar; y finalmente nos lleva hasta "kalesa",  un colegio donde la asociación EULEUK de Euskadi pone su granito de arena.

Álvaro Lafita

Álvaro es de Berango, tiene 25 años y lleva desde enero viviendo en el centro de Dakar. Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad de Deusto y ahora está realizando prácticas en Senegal en el Departamento Comercial de una empresa que se dedica a la climatización y el frío industrial, gracias a una beca del Gobierno Vasco. Amante del surf, con él visitamos la playa de Yoff, donde suele practicar surf a menudo y dónde existe la costumbre de bañar a las ovejas y cabras en el mar.

Después, viajamos al barrio con más encanto de todo Dakar, a Ouakam, lugar famoso por sus barquitos de colores, con los que los senegaleses van a faenar y traer los mejores pescados para venderlos en el mercado. Lo más curioso de este lugar es que, ¡hay traineras! Los pescadores practican remo para entrenar y competir en el Campeonato anual de traineras.

Este bizkaitarra nos lleva a conocer uno de los lugares desérticos más pequeños del planeta, el Desierto de Lompoul. Aquí montamos en camello, dormimos en sus preciosas jaimas y disfrutamos junto a una hoguera del atardecer, escuchando la voz y el sonido de la guitarra de Álvaro. Mientras tanto, nos explicará la travesía que su padre, enfermo de ELA, está realizando para recaudar fondos para esta enfermedad ante el Parlamento Europeo.

Esther Marcos

Esther dejó hace 20 años Gasteiz para realizar una beca de voluntarios vascos de Naciones Unidas por la Unesco-Etxea, en Dakar. Antes de hacer un parón para ser ama de dos mellizas, toda su trayectoria ha estado enfocada a la cooperación y alfabetización del país. Ahora, sus hijas ya tienen 4 años y actualmente ocupa el puesto de Secretaria General de la Cámara Oficial de Comercio de España en Senegal.

Esther nos lleva a descubrir el auténtico Senegal porque recorremos Guediawaye, ciudad con solamente población autóctona. Aquí conocemos cómo vive una familia senegalesa, cómo comen, cómo rezan y cómo disfrutan con su música y sus bailes tradicionales.

También, nos enseña el África animal, con un safari en el que vemos antílopes, jirafas, rinocerontes... Y para finalizar con el viaje, descubrimos el Monumento del Renacimiento africano y su historia vinculada con la colonización y esclavitud del continente hasta el día de hoy.